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Estaban planeando que iban a hacer ahora, pues debían de irse del pueblo lo antes posible.

- podríamos probar suerte en salkin - comentó Kubo, llevábamos un buen tiempo buscando un buen lugar donde irnos a vivir lejos del pueblo.

-puede ser, tal vez a las afueras?- seguían proponiendo ideas de donde vivir, cuando la puerta sonó.

Ambos se miraron, dudaban si abrir la puerta, quien sabe tal vez los del pueblo esten afuera con antorchas listos a quemarlos.

-Abran la puerta, somos la guardia real de la reina Cass- gritaron desde el otro lado de la puerta.

Leo y Kubo se pusieron pálidos, ahora tenían dos opciones;  abrir la puerta y encarar a los guardias, o la mas obvia que todo humano racional haría.

-Leo, ¿listo para correr?- preguntó Kubo recogiendo su largo cabello negro.

-si... espera que?- 

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-Si no salen ahora mismo tiraremos la puerta- amenazo el guardia mas cerca de la puerta.

Pero no hubo respuesta.

-muy bien- hablo un guardia de bigote- TIRENLA- y como ordenó el hombre la puerta fue derribada.

una vez derribada la puerta, los guardias entraron con rifles en mano.

-no hay nad- el soldado que hablo fue derribado por una patada dada por Kubo.

Ambos esposos salieron a correr, y los guardias empezaron a perseguirlos.

-Kubo súbete a mi espalda- dijo Leo dejando de correr.

-seguro?- pregunto kubo no muy seguro de esa idea.

-si- Kubo al recibir la respuesta afirmativa hizo lo que Leo le dijo- agárrate bien-

Cuándo los guardias estaban a punto de atraparlos Leo empezó a correr, a pesar de tener a Kubo en su espalda podia correr superando a un caballo.

Nunca los alcanzarían, o al menos no a pie.

-Detenganse ahora mismo-  gritó un guardia que iba  subido en una moto.

No podia atraparlos pero era obvio que no los dejaria en paz.

-Leo puedes tomar mas velocidad- pidio Kubo, tenía una idea arriesgada para quitarse el tipo de encima.

Leo hizo justo lo que le pidio y empezó a correr mucho mas rápido, pero el tipo aún los seguía.

Kubo se había alistado para esta uida, pues ya la veía venir, asi que con el arco que le perteneció a su padre apuntó a las ruedas de la moto y disparó, haciendo que el guardia callera junto a la moto,  que se perdió de su vista después de unos segundos.

-y hacía dónde vamos?- pregunto Leo aún corría.

-hmm, tomarémos el camino de la Bahía del Cialmo, de ahí tenemos 2 opciones, ir a la isla de Azufre o ir al bosque Muirahara-

mas allá del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora