9

34 4 0
                                    

El castillo era gigante y Leo solo seguía al guardia pues ya se había olvidado por donde era la salida.

-es gigante, toda la ciudad puede dormir aquí-

-si, este castillo fue el legado que dejó el primer rey- respondió el guardia.

-si puedes ir mas rápido- Kubo se mostraba impaciente.

-para tu suerte ya llegamos-

Entraron en una sala enorme, muy grande, en medio de esa gran sala se encontraba un trono y en ese trono se encontraba una mujer de cabello corto castaño, piel clara, vestida con un vestido elegante y una corona en su cabeza.

-su majestad, he traído ante su presencia a la bestia que ha perturbado la paz de su reino- la mujer observo al guardia para después observar a Leo.

-tu eres quien ha causado tanto terror, ¿por que?- pregunto la mujer.

-si he causado algún problema ofrezco una disculpa, no era mi intención causar un alboroto- dijo Leo.

-mas que el alboroto es el hecho de que secuestraste a una persona, la cual obligaste a ser tu conyugue- 

-¿disculpe?- 

-El no ha secuestrado a nadie, todo es un mal entendido- hablo Kubo.

-¿como puedes estar tan seguro?- interrogo el guardia.

-porque yo soy su esposo y yo le propuse matrimonio- 

Toda la sala quedo en silencio.

-que feos gustos tienes- opino el guardia.

-¿QUE DIJISTE ANIMAL CON RETRASO?-

-QUE TIENES LOS GUSTOS DE UN GORILA-

-PELEA DE PUTAS- grito otro guardia.

-LE APUESTO AL TUERTO- grito un guardia cerca de la mujer, la cual lo miro de una mala manera haciendo que este cierre la boca.

-basta- intento detener la pelea un hombre de bigote y monóculo- ALGUIEN DETENGALOS-dijo desesperado al ver de que habían empezado a darse golpes y patadas.

Leo rápidamente rompió sus esposas y se acerco a la "pelea de putas" logrando sacar  a su marido de esta pelea.

-te pasas Kubo, te pasas- dijo susurrando Leo.

-te llamo feo- dijo enojado Kubo.

-no es cierto, dije que era un gorila- respondió ofendido el guardia.

-te voy a arrancar los ojos y te los voy a meter por el cu- 

-ya Kubo, ya- paro a su esposo antes de que diga una vulgaridad.

-bien ya que la situación se ha calmado un poco, para asegurar de que tus palabras son ciertas se abrirá una investigación para demostrar la inocencia de ambos- hablo la reina- por lo que les queda prohibido salir de San Fransokyo- 

-¿Donde viviremos?- pregunto Kubo aun enojado.

-se les dará un apartamento en cerca del callejón de la suerte- 

-NO- dijo Kubo

-¿por que no?- pregunto Leo.

-es el peor lugar de San Fransokyo, por allá ni los grandes héroes pasan- dijo Kubo.

-¿los grandes que?- 

-lamento no darles un mejor lugar, pero son criminales hasta que se demuestre lo contrario- dijo la reina.

-es justo- dijo Leo

-¿Cómo?- pregunto indignado Kubo.

-es mejor eso, a una celda o peor a que nos arranque la cabeza y la claven en un palo y la coloquen en el centro de la ciudad, donde se reirán, destrozaran y comerán lo que quede  y no seremos dignos de un entierro digno y nuestra existencia desaparecerá- dijo Leo, intentando convencer a su esposo de que acepte el trato.

mas allá del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora