Capitulo 3: Regreso a clases.

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Pasaron dos semanas después de lo sucedido en la heladería, de quedarse en las escaleras llorando por lo que ese espantoso alfa le dijo.

Llamo a Angelina, su madre, a que fuera por el, ella por supuesto, fue donde él omega, lo consoló y lo llevo a casa y el se permitió hablar con sus padres de lo qué pasó, ellos solo pudieron hablar con su hijo, calmarlo y consolarlo.

Ahora tenia que regresar a la escuela, el desde luego, no quería ir, no quería ver a los demás, no quería oír como se burlarían de él y no quería ver al idiota de Styles.

No le había dicho a ninguno de sus amigos que se había presentado, así que podría apostar a que todos le harán preguntas al respecto, no quiere oírlos.

-De verdad tengo que ir? Creo que tengo fiebre.- resito dramáticamente mientras ponía su mano en su frente.

-No tienes fiebre Lou..tranquilo, estarás bien, de todos modos cualquier cosa por más mínima que sea llámanos, okey?.. Si te sientes incómodo o alguien te dijo algo, nos llamas y nosotros iremos por ti, okey?- puso las manos alrededor de la cara del omega y le dio un beso en la frente- Ahora ve a la escuela, aprende mucho mi amor y diviértete pero no demasiado.

Se despidió de su madre, salió de su gran casa, ajustando las correas de su mochila colocándosela en un hombro, al igual que toda su ropa, su uniforme también le quedaba algo apretado, pero no tuvo de otra y se puso una sudadera negra que le cubría hasta un poco arriba de las rodillas, ocultando por completo su trasero y sus muslos.

Se habría ido a caminando si su padre no le hubiera dicho que lo llevaría en su automóvil, un lindo Mercedes-Benz 190 SL de color perla, o como su padre solía llamarle "El Gelick".

Su padre era un alfa alto y fornido, sus cabellos eran de color chocolate oscuro como los de su hijo, al igual que sus ojos que eran de un tono azul fuerte, más oscuros que los de Louis, era muy apuesto, todos decían que él tenía mucha suerte por haber encontrado a una omega tan hermosa como Angelina, pero él tampoco se quedaba atrás, eran una pareja muy atractiva, aún pasaban los años y seguían igual. El vestía una camiseta de vestir color azul oscuro, que estaba abierta de los primeros dos botones, permitiéndole así mover su cuello con libertad, también llevaba puestos unos pantalones color negro rectos, también de vestir, se veía un tanto intimidante a los ojos de las personas que lo veían y trabajan para el y en verdad lo era, era dueño de una de las compañías más importantes de seguros automovilísticos mundialmente y la mas grande internacionalmente, al ser dueño de una empresa de su magnitud tenía que tener ese papel, pero con su familia era todo lo contrario, siempre tan amoroso y protector con sus hijos y su esposa siempre apoyándolos, amándolos y estando ahí siempre para protegerlos, así era el alfa Arthur Tomlinson.

Se subió al auto, del lado de el copiloto, poniéndose el cinturón de seguridad, su padre ya se encontraba a dentro, esperando que su hijo se acomodara.

-No tenias por que llevarme, se te puede hacer tarde pa.- Acomodo la mochila entre sus pies para que no le estorbara.

-No te preocupes cachorro, ahora tengo tiempo, ademas.. quiero hablar contigo.

Puso el carro en marcha, encaminándose al colegio del omega, mientras este miraba por la ventana.

-La verdad cariño.. es que..no sé cómo te sientes respecto a todo lo que a pasado, puedo pensarlo, sé que debe ser difícil, mas porque tú creías que serías un alfa, la verdad, no tengo una idea mínima de cómo te sientes, pero amor, realmente no podrías saber lo serías, no podrías estar seguro, no sabrías si serías un alfa o un beta o un omega- Louis lo miro.- La verdad es que podría apostar a que tu siempre quisiste ser un beta por todo lo que yo había observado.

condemned to fragilityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora