Inserción De Hielo y Fuego

capitulo 7

"Okey, morderé, ¿porque llevas la sonrisa de idiota desde que salimos de ironrath?" Pregunto Dacey.

"Me folle a una mujer hermosa". Tanto el como su prima estaban resguardados por sesenta hombres, treinta adelante y treinta detrás fuera del rango de audición.

"Te he visto en prostíbulos en los puertos escabullendote con mujeres hermosas y nunca pareces tan presumido y contento después".

"Ella tiene una belleza más del sur".

De ahí hubo silencio por unos buenos cinco minutos.

"¡Me estás jodiendo!" El grito alerto todos los guardias.

"Sigan". Ordenó Hvitserk y se recolocaron al ritmo normal.

"Te follaste a una mujer casada, una que es la esposa del maldito guardián del norte". Siseo en voz baja, no era tan difícil deducir quien era, solo habían dos mujeres procedentes del sur.

"En nuestra defensa, estábamos ebrios".

"¿Estábamos?"

"Siiip". Arrastró la palabra mientras aún miraba adelante y Dacey suspiraba.

"¿Y que tal?"

"Cómo follarse una estrella de mar".

"¿Que?" Su prima no entendió la analogía.

"Ella solo esperaba recibir placer, de posiciones muy tradicionales, honestamente culpo a su padre y esposo por eso".

"¿Y por qué?"

"Su padre por criarla demasiado recta y a su esposo por no enseñarle los placeres de la vida más allá de tres jodidas posiciones, lo corregí a medias durante la noche pero no hago milagros".

"Es una mujer sureña, por supuesto que no sabe...¿y que posiciones eran?"

"Caballero invertido, en cuatro y de piernas abiertas".

"Así de mal". Reflexionó la alta mujer.

"Si".

...

Día 16 de la quinta luna del año 295.

No hay lugar como el hogar.

Hvitserk se desparramó en la silla en la que estaba mientras observaba las hojas.

Parecía que sus primas lo habían manejado moderadamente bien.

Claro, decretar que cada habitante de la isla del oso debería tener un oso como mascota no era buena idea y se aseguro de quemar el papel.

Había colocado un portal espejo en una habitación mágicamente cerrada en el salón de reyes para ir y venir de skagos según le plazca por lo que ir a probar sus ideas allí era más fácil.

Mientras tanto el comercio de piel de yak así como de hielo que venderían cubierto de aserrín al sur podría tener futuro por ahora, de momento se ahorraría lo del acero.

La creación de la pólvora negra para sus propios cañones en la nueva flota que guardaba para cuándo usará el giratiempo, que ya tenía terminado y que usaría dentro de no mucho.

Sin embargo con todo lo que había hecho se dio cuenta de que necesitaría ayuda a futuro.

Y que mejor ayuda que la que el podía crear.

Siendo honesto esto era algo en lo que llevaba trabajando prácticamente desde que había tomado posesión de este cuerpo pero necesitaba que estuvieran listos para esto.

Eran cinco esqueletos, tres moderadamente grandes, uno pequeño y uno enorme.

Todos tenían objetivos.