Después de bañarte, visitar al doctor y recibir la recomendación de descansar durante una semana en cama sin moverte demasiado, finalmente pudiste tomar un merecido descanso. Esta pausa te permitió recuperarte y relajarte, algo que habías necesitado desde que llegaste a este mundo desconocido.
Bakugou y Kirishima se mostraron extremadamente preocupados por tu bienestar. Cada día, traían la cena y hacían todo lo posible para que te sintieras cómoda en tu cama. Kirishima se aseguraba de que tenías todo lo que necesitabas al alcance de la mano, mientras que Bakugou, aunque seguía mostrando su típica actitud brusca, no podía ocultar su preocupación por ti.
Fue un período de cuidado y atención por parte de tus parejas , lo que te hizo sentir agradecida por tenerlos a tu lado en esta situación tan inusual. Durante esa semana de descanso, reflexionaste sobre todo lo que había sucedido desde tu llegada a este mundo y te preguntaste qué aventuras te depararían en el futuro.
estabas sola en su habitación, decidida a intentar comunicarse nuevamente con el misterioso sistema que la había desconcertado antes. Aclaró su garganta y habló con determinación.
Tú: *Aclarando la garganta* "Quiero acceder al sistema."
Hubo un breve silencio antes de que una respuesta llegara.
Sistema: "El resultado de tu última misión aún no se ha entregado. Dando recompensa."
De repente, una pantalla holográfica brilló ante ella, y en su palma notó algo inusualmente pesado. Al mirar más de cerca, se dio cuenta de que era un libro sin portada. Lo abrió con curiosidad, y para su sorpresa, se encontró con que estaba lleno de conocimientos detallados sobre botánica y descripciones de plantas medicinales que nunca había visto antes.
Este inesperado regalo despertó su interés y entusiasmo. Mientras hojeaba las páginas, se dio cuenta de que esta información podría ser muy valiosa en su nueva vida en este mundo desconocido. La botánica y las plantas medicinales podrían ser de gran utilidad en futuras aventuras y misiones. La protagonista se sintió agradecida por esta inesperada recompensa y comenzó a estudiar el libro con entusiasmo.
Pasó una semana desde tu recuperación, y estabas disfrutando de un tiempo de descanso en tu habitación. Sin embargo, de repente, se escucharon gritos de desesperación desde afuera.
Kirishima corrió hacia ti, visiblemente preocupado y agitado.
Tú: "Kiri, ¿qué sucede?"
Kirishima: "Es un ataque. Un grupo de hombres/aves ha venido a atacar nuestro pueblo."
Tú: "¡No puede ser! ¿Dónde está Bakugou?"
Kirishima: "Está luchando."
Estabas a punto de correr hacia donde Bakugou estaba combatiendo, pero Kirishima te detuvo y te metió en la choza del jefe de la aldea.
Kirishima: "No te preocupes por él. Es un Tetra Marcado."
Tú: "No necesito saber si es fuerte o no. De todas maneras puede resultar herido."
Kirishima te entendía, pero trató de explicarte que sería mejor que te quedaras refugiada en la casa. Aunque te resignaste, sabías que tenía razón. Si ibas tras Bakugou, solo serías un estorbo y podrías salir herida. Le diste tu aprobación a Kirishima y él salió a luchar también.
Con la orden de Kirishima de quedarte en la choza, te quedaste preocupada y ansiosa. Poco después, Bakugou entró en la choza, cubierto de sangre y lleno de heridas.
Tú: "¡Bakugou!"
Kirishima también llegó detrás de él, visiblemente herido por la batalla.
Bakugou: "No te preocupes, no es mi sangre."
Tratabas de no llorar y asentías, apretando los dientes.
Tú: "¿Qué pasó? ¿Ganaron?"
Kirishima: "Ganamos, pero... hay muchos heridos. No creo que sobrevivan. El médico brujo murió hace tiempo, y no hay nadie que sepa de medicina."
Te sobresaltaste y recordaste el libro que habías recibido antes.
Tú: "Yo puedo ayudar. Sé de medicina."
Kirishima y Bakugou te acompañaron a la cueva donde estaban todos los heridos. No llevaste el libro, ya que habías estudiado algunas cosas mientras estabas en cama, así que conocías lo básico. Además, preferías no mostrar el libro, ya que en este pueblo, esas cosas eran raras y podrían considerarte una bruja. Querías evitar que te tacharan de loca o de una bruja mala con hechizos.
Les pediste a los que estaban sanos que te ayudaran a traer algunas pieles mientras tratabas las heridas con tus conocimientos de plantas medicinales para prevenir infecciones. Así transcurrió todo el día, y aunque estabas exhausta, sabías que había valido la pena.
Sin embargo, quedaban por atender las heridas de Bakugou y Kirishima. Te acercaste a Kirishima, quien permitió que lo tocaras sin problemas
Cuando intentaste tocar a Bakugou, este retrocedió instintivamente, mostrando cierta resistencia.
Bakugou: *Frunciendo el ceño* "No necesito tu ayuda, T/N. Estoy bien."
Tú: *Preocupada* "Bakugou, no puedes ignorar esas heridas. Podrían empeorar si no se tratan adecuadamente."
Kirishima intervino, intentando persuadir a Bakugou.
Kirishima: *Comprensivo* "Escucha, Bakugou, no hay nada de malo en aceptar la ayuda de T/N.
Bakugou miró a Kirishima, evidentemente en conflicto. Finalmente, suspiró y cedió, permitiendo que te acercaras para examinar sus heridas. A medida que comenzaste a limpiar y tratar sus cortes y magulladuras, Bakugou fruncía el ceño pero no protestaba. En su interior, tal vez, se daba cuenta de que no podía hacerlo todo por sí mismo.
Tú: *Con determinación* eres mi pareja no dejare que mi pareja esté lastimada caminando por ahí lleno de sangre ...
Bakugou no dijo nada en respuesta, pero sus ojos reflejaban una mezcla de incomodidad y reconocimiento. Mientras tratabas sus heridas, no podías evitar sentir que, a pesar de su actitud explosiva, había un lado de él que valoraba tu ayuda en silencio.
Bakugou: tsk como quieras pero ni se te ocurra pensar que soy débil
* molesto *