El sol brillaba en el parque mientras entrenaba defensa personal. A pesar de mi vida simple y ocupada, siempre encontraba tiempo para practicar y mantenerme en forma. Era un escape de la rutina diaria de la universidad y el trabajo como mesera.
Mis amigos me llamaban despistada porque a menudo me perdía en mis pensamientos o me metía en situaciones cómicas sin quererlo. Pero también me conocían como una persona amable y terca cuando se trataba de defender mis principios y ayudar a los demás.
Me tomé un breve descanso, mirando a mi alrededor y disfrutando del ambiente del parque. Me encantaban los animales, especialmente los gatos y los perros, y siempre me detenía a acariciar a los que encontraba durante mis entrenamientos.
Después de un rato, reanudé mi entrenamiento, concentrándome en las técnicas de defensa que había estado practicando. Sabía que nunca se sabía cuándo podrían ser útiles en esta ciudad caótica. Mientras entrenaba, recordé las risas con mis amigos, las largas horas de estudio en la universidad y las largas noches trabajando en el restaurante. Mi vida podía ser agitada y caótica a veces, pero era mi vida y la vivía al máximo.
Tu : uff~ * agitada *
Suena tu teléfono
Tú: ¿Sí?
X: ____, necesito un favor ¡¡¡!!
Tú: ¿Ahora qué pasa, [nombre de tu amiga]?, ya estaba a punto de irme a mi casa.
Te secas con una toalla
X: Pues dejé mis libros de estudio en la escuela, ¿puedes ir a recogerlos? Por favorrrrrrr.
Tú: Suspiras... Está bien, pero me debes un favor.
X: ¡Muchas gracias, ____! Te estaré esperando en mi casa.
Terminas la conversación y ves que está a punto de llover, sacas un paraguas que tenías en tu mochila, ya que tenías el presentimiento por las nubes negras.
Tú: Se largó feo...
( éste es nuestro personaje ✋)
Caminas y llegas al edificio, entras, pero como no hay nadie, te da un poco de miedo. Solo se escuchan tu respiración y los pasos que das.