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- ¡Chris!, ¡Chris, por favor detente! -

A mi cabeza llegaba ese día en que Christopher se metió en un severo problema, yo había tropezado con la persona menos indicada. Hasta donde tenía entendido, Chris nunca había intentado algo con Changbin, quizá él lo había malinterpretado todo, Chan es impredecible, pero no se insinúa con nadie.

Nunca pensé que Changbin llegaría a ser tan brusco sin razón aparente, o bueno, tendría sus razones guardadas.

Ahí estaba yo tratando de detener la fuerza bruta de Chris, quien aun siendo más delgado que yo, era diez mil veces más fuerte. Hale su brazo hacia mi dirección, hice todo lo que pude para no dejar que se acercara a Changbin, pero Christopher era terco.

-¿Estás en celo o qué? 

-¡Cállate hijo de perra! -

Christopher volvió a querer acercarse y no me quedo más opción que abrazarlo por su espalda, si el continuaba así tendría que subir a su espalda o anclarle una pierna encima.

-Chris, por favor solo olvídalo.

- ¡No me pidas que me calme cuando él te empujo!

- ¿Cuál es tu maldito problema Bang? Tu gatito no miraba por donde caminaba, quizá deberías enseñarle el truco de estar alerta.

Seo al vernos juntos, se acercó a mi sin pena alguna y me empujo hacia la barra de bebidas. Recuerdo que Chris me dijo que le llego a atraer Changbin una vez, no insistió con él porque sabía que no funcionaria.

Yo solo quería detenerlo, Chris estaba a pocos centímetros de Changbin quien no se molestaba en mirarlo con una sonrisa fanfarrona, ni le importaba que los demás nos estuviesen mirando...

-Quiero que cierres tu puta boca.

- ¿Qué vas a hacer?

- ¡Te voy a quebrar la maldita boca, imbécil!

Nunca había escuchado que Christopher maldijese tanto y su tono de voz fue tan severo, en sus ojos vi la molestia, la incomodidad y rabia que nunca había visto tan acumulada. Cuando se deshizo de mi agarre temí mucho más de lo que ya hacía. Su rostro tenso, sus manos hechas puños sosteniendo a Changbin por el cuello de su camisa y venas palpitando me aterraron.

- ¡Mierda, ya basta Christopher!

Refunfuñé entre dientes al acercarme y de nuevo sostuve sus brazos hacia atrás.

-Apártate gatito, estamos hablando los adul-...

- ¡Y tu cierra la boca, hijo de puta!

A mi lado, Chris me miraba con impresión, sus ojos bien abiertos y su rostro confundido. Yo jamás había confrontado a alguien, pude sentir su mano derecha sobre mi pecho para alejarme de Changbin y, sin embargo, la aparte.

-Si tienes tanto rencor porque no te la quiso chupar, arréglalo en privado.

El realmente estaba colmando mi paciencia, empuje su pecho alejándolo de mi rápidamente, como sucede en las películas ochentonas en peleas escolares.

-No sé cuál es tu puto problema con no aceptar que no tienes un pene irresistible, ni siquiera le gustaste tanto.

Cada vez que me acercaba más a él, solo podía sentir en mi pecho como una llamarada quemaba mi piel, no tenía control de mí mismo ni mis acciones y aunque quisiera detenerme, no lo conseguía por mi propia cuenta.

-Ojo con lo que dices Lee

-A mí no me dices que hacer

-Cierto, eso lo hace tu amo, ¿verdad?

- ¿Algún problema?, hasta hace unos días estabas rogando por atención de alguien que vive pegado a mi como una sanguijuela. ¿¡De verdad tu arrogancia no te deja ver las señales o vives en una constante negación?!

No sé cómo pude haber gritado tan fuerte en mi vida, no solo lo hice, lo empujé al suelo, mi cabeza daba miles de vueltas y yo estaba a nada más que quieto. Sentí mareos y un poco de calor, no se si se me subieron los humos a la cabeza, pero algo en mi había explotado.

- ¡Antes de que quieras pasar por encima de mi piénsalo dos veces!, ¿Escuchaste bien?

Mis pensamientos intrusivos querían pisarlo, él estaba en una posición tan vulnerable y yo en una postura tan liberadora de testosterona que me estaba costando salir un poco d ese trance heroico del momento. Se estaba creando toda una escena tensa de la que no quería hacer parte, mucho menos en un área como el cafetín de la facultad, donde todo el mundo se entera de absolutamente todo.

La situación se calmó una vez que Changbin se levantó del suelo y se fue, vi cómo se alejaba entre la gente y la cafetería volvió a flujo de estudiantes diario. Esa había sido la primera vez que me defendía, la primera vez que me entrometí a una pelea para defender a alguien que amaba. 

I'm Not GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora