06

31 6 0
                                    

Si escuchan Star de Colde duele más.

Si escuchan Star de Colde duele más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuando tenía dieciséis, Chris y yo fuimos al campamento de verano para no tener que hacer trabajos prácticos los primeros meses de clase. Fue aburrido, pero eficiente, así que cada domingo del mes de julio nos reuníamos a comer pollo frito y ver los capítulos repetidos de Friends.

Se estaba haciendo nuestra tradición estar lo más juntos posible, Christopher y yo estábamos solo en esto, era cuestión de mejores amigos contra lo que viniera y quisiera separarnos.

Siempre habíamos sido él y yo.

Entonces hoy era un día muy especial, pues ese mismo día, cuando él y yo teníamos catorce y trece, se cumplían 10 años desde que nos conocimos. Cada año se volvía más especial, el me abrazaba. Me cuidaba por día y los recuerdos de infancia llegaban como muestras nostálgicas de cuánto tiempo había pasado.

Se supone que iba a ir bien.

Cuando termine de vestirme y arreglarme, Chris me llamo, se escuchaba descompuesto, su voz algo pesada, agitada, con el tono casi mañanero, medio muerto y casi consciente.

-Min...--llamo—Estoy casi muriendo... ¿Podemos vernos más tarde?

-No hay problema, ¿Te sucede algo?

-Creo que estoy enfermo...-

-Oh...--pause—tranquilo, ¿Te parece a las cinco?

-Perfecto, ahí nos vemos-

La llamada había terminado, al instante mire el reloj de mi celular y marcaban justamente las dos en punto; ya sabía porque quería que llegara más tarde, tendría tiempo para arreglarse y recuperarse.

Me levante del sofá tomando las llaves de mi auto, pasaría por unas cosas antes de reunirme con Christopher, comprarle un Gatorade o una gaseosa por si de casualidad tenía la presión baja. A mi mente vino ese día que no pude asistir a la facultad, Chris se quedó toda una semana para cuidarme y hacer mis tareas porque, según él, no tenía nada mejor que hacer.

Una vez llegue al abasto y había pagado todo lo que compre, revise mi bolsa de compra solo por precaución mientras me dirigía a la puerta del lugar...

Entonces los vi.

Los vi tan juntos, como si no hubiesen tenido una pelea hace unos pocos días, vi la mentira misma florecer de los labios de quien confié. Sus sonrisas que combinaban muy bien con la otra, ese extenso pasillo se había vuelto tan deprimente, más de veinte pasos me tomaría llegar con ellos y pedir una explicación.

- ¿Pedirle a Chris que me explicara la razón por la cual mintió?, mis pies reaccionaron más rápido de lo que mi cerebro pudo, corrí hasta mi auto y me dispuse a colocarlo en marcha.

Creí que nunca había manejado tan rápido en mi vida, puedo agradecer que no había cámaras de seguridad alrededor; me hubiesen arrestado por ir tan rápido.

I'm Not GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora