𝘼 𝙗𝙚𝙖𝙪𝙩𝙞𝙛𝙪𝙡 𝙩𝙤𝙬𝙣

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Altair lo había logrado, llegó a Mumbattan, aunque se encontraba en un callejón, luego se salir a la calle principal logró entender por qué Pavitr hablaba tanto de su mundo, era increíble.

La ciudad estaba iluminada por luces de distintos colores que rodeaban una poblada rotonda, la mezcla de una arquitectura americana y la india; hacían que la ciudad fuera única y nueva para Altair, los colores vivos invadían todo su rostro mientras observaba todo de manera curiosa. Sus ojos reflejaban una luz azulada haciendo que su cara quedará iluminada. También se encontraban muchos carteles de propaganda en distintos restaurantes había también una tienda de lámparas. Era una vista hermosa que remarcaba la belleza de la ciudad. Una sonrisa se esbozó en su cara.

Hasta que un pensamiento cruzó por su mente:

"¿Cómo es posible que pueda haber olvidado algo tan obvio? No tengo una manera de contactar a Pavitr."

En ese momento su sonrisa se borró reflejando un semblante preocupado, la chica decidió regresar al callejón por donde había llegado mientras pensaba en una solución. Luego de pensarlo una idea invadió su cabeza,

"¿Lo más probable es que el reloj pueda contactarlo de alguna manera, cierto?" La chica recordó el momento en el Miguel le dio su reloj y luego logró acordarse lo que le había dicho: "Eso impedirá que te glitches en otro universos, puedas recibir órdenes directamente del cuartel y abrir portales interdimensionales."

Después de investigar el artefacto que le habían regalado al derecho y al revés; presiono varios botones y escribí unos números en la pantalla. Y por suerte logró contactar a alguien, no a Pavitr pero sí a alguien. Un Spiderman, quien no se dio cuenta de la llamada, después de colgar presionó los mismos botones solo que cambió la combinación de números que había pulsado; al igual que la vez pasada un superhéroe contestó. Así continuaron varios intentos; hasta que apunto de rendirse pulsó una nueva combinación de números, esperando que por suerte quien contestara fuera su amigo arácnido.

-¿Hola?-Una voz que la chica pronto reconoció salió por el reloj.

-¡Pav! No sabes cuánto he estado intentando llamarte-

-Altair, hola. ¿Qué sucede?-

-Ah, si casi lo olvido. Te llamé porque quería darte una noticia.-

-Claro, te escucho-

-¿Recuerdas que habíamos quedado en ver si podíamos salir hoy? Bueno, sí tengo permiso.- Dijo la chica emocionada.

-¿Enserio? Genial, ¿quieres que vaya a tu universo?- pregunto el chico

-Emmmm esa el la otra cosa, ya estoy en tu universo; pero no se muy bien donde estoy.- explicó la chica con una sonrisa apenada.

-Oh, bueno. En ese caso podríamos hacer esto porque no me describes el lugar donde estás y te encontraré en unos momentos. No es por presumir pero conozco muy bien la ciudad.- El chico sonrió orgulloso.

-Si buena idea; estoy en una especie de rotonda. Hay muchos carteles de propaganda, restaurantes; uno de comida francesa, y a la par uno de gastronomía Italiana. También hay una tienda de lámparas, y esto hace que toda la calle tenga una mejor luminosidad además de que haya que la calle se vea colorida. No mentías Pav, Mumbattan es hermoso.- Sus ojos mostraban asombro, mientras analizaba toda el área que la rodeaba.

-Creo que ya se donde estas. Voy a cortar la llamada y si no te encuentro, te volveré a llamar. ¿Qué te parece?-

-Si creo que todos esta bien...espera, ¿cortar?- En ese preciso instante Pavitr cortó la llamada.

The girl from the stars⎥Pavitr PrabhakarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora