P & H

Ch-25 Compañeros de casa

"¿Te desmayaste Potter? ¿De verdad te desmayaste?"

El chico rubio había regresado. Se abrió paso a codazos por las escaleras hacia el castillo, pasando a Hermione, hasta que se paró frente a Harry. La nariz de Kakashi se arrugó con molestia. Ya tenía suficientes problemas al intentar subir esas escaleras cuando, a pesar de que evidentemente estaban perfectamente intactas, no las vio bien. Constantemente pensaba que partes de ellos estaban rotas y que estaba pisando la nada, y en el momento en que puso el pie allí, el escalón apareció de repente debajo de él.

Ron empujó a Draco. Kakashi realmente no tenía la energía para concentrarse en su batalla. Con su Sharingan, se concentró en el camino que tenía delante y las escaleras debajo de él.

Sabía que tenía que encontrar una manera de sortear esas barreras. No podía usar el Sharingan todo el día todos los días sólo para navegar por el castillo. No importaba que ni siquiera el Sharingan le estuviera dando una imagen clara. Podía ver la energía del castillo, pero la magia zumbaba en el aire a su alrededor. Las líneas de las paredes y el suelo eran, en el mejor de los casos, borrosas y borrosas. Estaba atravesando una niebla de energía brillante. También le dolía la cabeza. Sobrecarga sensorial.

Un fuerte olor a perro mojado le hizo volver a la conversación que tenía delante. Curiosamente, miró al adulto que había ahuyentado a Malfoy y sus matones.

El hombre parecía pálido y enfermizo. Era bastante alto. El cabello castaño claro ya se estaba encaneciendo un poco a los lados. Parecía mayor de lo que era, pensó Kakashi, pero no podía adivinar su edad. Tal vez entre treinta y tantos, supuso. Tenía un bigote fino, pero apenas distraía la atención de las largas cicatrices que le atravesaban la cara.

Algo en su olor le puso la piel de gallina a Kakashi. No pudo ubicarlo. El olor a perro mojado era fuerte. Olía salvaje y natural, también peligroso. Eso fue lo que hizo que Kakashi se preguntara. Le gustaban los perros. Normalmente, los perros olfateadores no le pondrían los pelos de punta de esa manera. ¿Este hombre también era un animago? ¿O simplemente se había acurrucado con un perro muy grande y mojado?

El hombre debía haber venido de uno de los carruajes. Sus ojos viajaron de Harry a Ron y Hermione y luego se posaron brevemente en Kakashi y Neville.

"¿Debes ser el chico del que escuché?" se dirigió a Kakashi.

Kakashi no tenía idea de lo que el hombre podría haber oído sobre él.

"Me informaron que luchaste con un dementor", añadió con una sonrisa a medio camino entre la diversión, el reproche y el descontento. Sus ojos se centraron en el corte en el rostro de Kakashi. "Ese es un corte desagradable".

"No es nada", insistió Kakashi por tercera vez.

"Déjenme ser el juez de eso", dijo el profesor.

"También le lastimaron el cuello", interrumpió Neville la conversación. Levantó la mano como para bajar el cuello de Kakashi para exponer la congelación y el ligero hematoma que se había formado allí, pero luego sus dedos solo flotaron indecisos en el aire.