Capítulo 3

1K 115 46
                                    

Zoro estaba temiendo que llegara la hora de su turno; no le apetecía nada ir al club. Hacía una semana que el cocinero le había hecho una oferta para pagarle por prepararle la comida y Zoro no había accedido. Pero lo peor era que Sanji le daba la lata todos los días. Zoro intentaba esconderse de Sanji cuando estaba de guardia, pero le resultaba imposible, ya que se suponía que estaba trabajando.

Sanji le estaba haciendo el trabajo muy duro y por mucho que intentara ignorarlo, era imposible. Sanji estaba realmente empezando a sacarle de quicio y si no iba a parar pronto le iba a prohibir la entrada al club en breve. Aunque sabía que no tenía una razón de peso para hacerlo. Incluso si acudía al dueño, no podría conseguir gran cosa, así que le tocaba sufrir. ¿De verdad iba a tener que aceptar esa puta comida sólo para poder quitarse al rubio idiota de encima? Probablemente.

Sin embargo, Zoro no se fiaba de Sanji, seguia estando bastante seguro de que tenia un motivo oculto al invitarle a su restaurante y ofrecerle una comida gratis.
Claro que decía que quería pagarle el viaje en taxi, pero estaba demasiado motivado para que viniera, ¿no? Eso hizo pensar a Zoro: ¡Quizás Sanji quería envenenarle! Nunca se podía estar demasiado seguro, quizá sólo lo suficiente para impedirle trabajar durante unas semanas. Zoro sabía que era ridículo pensar en eso, pero ¿por qué si no iba a ser tan testarudo? No tenía sentido, suspiró con tristeza y miró a su alrededor.

Zoro estaba sentado en el salón, junto a Usopp y Luffy, que estaban demasiado ocupados jugando como para prestarle atención, y refunfuñó en voz baja. Ahora, Zoro no se ponía a hablar de sus problemas de vez en cuando. Necesitaba que alguien viera que estaba sufriendo y luego le preguntara qué le pasaba. Era... complicado. Zoro volvió a suspirar, mucho más fuerte esta vez, y Luffy no le prestó mucha atención, pero Usopp soltó una risita a un lado y miró lentamente hacia el peliverde. Últimamente suspiraba mucho. Zoro le habló de Sanji, al menos a Usopp.

"Sí, Zoro. ¿Qué pasa?" preguntó Usopp al final y Zoro se enderezó en el sofá y luego fingió que no pasaba nada. Usopp sabía lo que se le venía encima, era compañero de piso de Zoro y Luffy desde hacía más de un año y en el último año había tenido que conocer bastante a Zoro. Aparentaba ser estoico, pero en el fondo era un idiota como los demás. Era una de las razones por las que se llevaban tan bien y cruzó los brazos sobre el pecho al ver el ceño fruncido de Zoro.

"No pasa nada", dijo Zoro, pero volvió a suspirar y esa vez también llamó la atención de Luffy. Luffy dejó el mando del juego y volvió la cara hacia Zoro, que de repente estaba en el punto de mira, y resopló por lo bajo. Tal vez exageró un poco. Zoro se aclaró la garganta y se encogió de hombros.

"¿Zoro?", preguntó Luffy.

"Se trata de ese cocinero, ¿no?", preguntó Usopp, y Zoro chasqueó la lengua. Luffy se interesó por el tema de la conversación. A diferencia de Usopp, él no sabía muy bien qué estaba pasando y arqueó una ceja. Finalmente, Zoro asintió y Usopp puso los brazos sobre el pecho y sacudió la cabeza. Ese cocinero sí que era muy molesto, Zoro no paraba de hablar de él.

"¿Qué cocinero?" preguntó Luffy y Zoro se mordió el labio.

"Hay un tipo molesto que no para de venir al club donde trabajo", dijo Zoro y su cara enrojeció de rabia. Sólo hablar de Sanji le enfurecía y resopló por lo bajo. "No para de venir y se mete en líos. De todas formas, él es una de las principales razones por las que me necesitan allí", dijo Zoro y Luffy asintió.

"Hace unas semanas se emborrachó de verdad", dijo Zoro. "Y por casualidad lo pillé en el acto de ser expulsado de la casa de alguien", dijo Zoro y se frotó la nuca.
Empezaba a darse cuenta de que ayudar a aquel idiota había sido un grave error. "Resumiendo: por lástima le pagué el taxi y ahora quiere devolvérmelo, pero me niego a aceptar nada de él", dijo Zoro y Luffy entrecerró los ojos.

Detrás De Tu Sonrisa - ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora