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Pov Jimin

El día había sido bastante caótico emocional y psicológicamente hablando.

Después de oír las palabras más hirientes que Min me haya dicho fui arrastrando hasta la sala de accionistas que estaba equipada en la empresa, ahí estaban mis familia, porque si más que amigos son familia.

También estaba el equipo legal esperando órdenes.

Voltee con mi abogado principal para darles las instrucciones adecuadas para que contestara la demanda sobre la custodia de mi bebé, el cual se me dijeron que estaba con Jungkook en su estudio.

Agradecí infinitamente aquello, puesto que sentía que en cualquier momento me echaría a llorar como un niño y lo que menos quiero es que mi hijo me vea de esa manera.

Vi partir por la puerta a mi hermano mayor junto con los abogados y sentí que mi mundo se lentamente se iba volviendo más gris y frío.

Como si de una tarde de invierno se tratase.

Y ya no lo resistí, me quebré.

El mundo siempre habla del altivo, mimado y caprichoso hijo de los Park, que si fui, que si vine, que si dije o no dije, que si veo o ignoro, que si digo o lo que callo; pero nadie habla de todos los comentarios de despectivos que recibo, de las miles de cartas llenas de odio que a diario llegan a mi oficina, nadie habla del niño que fui, un niño muy solitario que tenía miedo acercarse a la gente después de que un hombre intentara llevarme a la fuerza de un parque, después de eso mis padres me hicieron estudiar en casa, y casi no salía de ahí y cuando lo hacía tenía que ir con guardaespaldas.

Por eso mismo me refugié en la danza.

Estuve muy solo, hasta que en una competencia conocí a mi alma gemela.

Lo vi con sus compañeros de escuela, yo me encontraba rodeado de mis guardaespaldas, y personal encargado de ayudarme a preparar para mi competencia y por un momento sentí envidia de verlo rodeado de amigos.

Pero después lo noté, esas pequeñas señas de lo que realmente estaba pasando. Estaba teniendo un ataque de pánico. Lo seguí y después de verle entendí que afuera en el mundo hay personas que se sienten igual a mí. Después de ese día ya no volví a estar solo, pero el mundo seguía siendo un lugar muy hostil.

Pero esa mierda de odio que recibo a diario no fue nada comparada con la mirada fría, y las palabras que me dedico el, la misma persona que incontables noches me dijo que me amaría hasta morir, quien sería mi refugio contra el mundo cruel.

Ya no lo resistía, ya no, la máscara que había construido por años se estaba comenzando a partir.

El príncipe de hielo se estaba comenzando a destruir.

Lloraba a mares en los brazos de mi compañero de incontables travesuras, de las únicas personas reales en mi vida.

Le pedí a Taehyung que si me hacía el favor de hablar con mi asistente para que contactara a un chofer y pasar por Jin hyung y luego por mi, teníamos que ir a ver algunos detalles para el próximo pedido evento de la moda en Nueva York.

El me dijo que no había problema y me dirigí al baño para arreglar el desastre que era.

Al salir fui al estudio de Jungkook y lo vi jugando con mi hijo y una batería, aquello se oía fatal, pero la imagen que tenía en frente era lo más hermoso que había visto, y de nuevo un agujero negro se instaló en mi estómago al imaginarme a Yoongi así con nuestro hijo.

Le dije a Jihoon que teníamos que irnos y él comenzó un berrinche, Jungkook me convenció de dejarlo ahí con él para seguir enseñándole las cosas que hacía en su estudio.

El Misterio de ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora