El Misterio de Park

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Pov Jimin.

Me sentía la cosa más insignificante del mundo.

Cuando estaba ahí en la terraza junto a Yoongi tenía aún la esperanza de que hubiera un futuro para nosotros pero el sonido de una llamada entrante me hizo caer en cuenta en lo estúpido y lo ingenuo que era.

No tenía que ser un maldito sabio para saber quien era quien llamaba.

Era ella.

La que ahora gobernaba y habitaba el corazón de la persona que aún amo.

De verdad soy muy estúpido.

Salí de ahí y me dirigí a la habitación de Lisa para daré indicaciones de lo que pasaría con Yoongi; perdón con el señor Min.

Para regresar a mi piso no tome el elevador, decidí usar las escaleras quería tomarme el tiempo necesario para no verle partir y llevarse lo último de mi corazón y amor por el.

Así que me senté en esa  escalera hasta que la notificación de un mensaje por parte de mi seguridad me informaba que Min ya había abandonado el hotel.

Así que regrese a mi habitación con el alma deshecha solo quería dormir y ya no despertar nunca.

Ingrese al baño y vi en uno de los estantes unas pastillas para dormir y por mi mente cruzo el tomarlas y ya no despertar.

Extendí mi mano para tomar el frasco y al destaparlas y comenzarlas a poner en mi mano, sentía que poco a poco mi mundo se iba cerrando, solo percibía el olor de aquel fármaco.

Ya no quiero sufrir, ya no quiero llorar; solo .... Solo quiero desaparecer y ya no existir más.

Estaba por llevármelas a mi boca cuando unos toques en la puerta del baño y el grito de mi bebé preguntándome si estoy haciendo pipí me asusto y las pastillas cayeron por el desagüe del lavamanos.

Dios que idiotez iba a cometer.

Oh por Dios! Oh por Dios!! ¿En que mierdas estaba pensando? soy el peor padre del mundo, no puedo cree que fui demasiado egoísta, lo cobarde y picia cosa que era.

Las paredes de aquel inmenso cuarto de baño se comenzaban a cerrar, el aire en mis pulmones comenzaba a escasear y por más que quería respirar no lo lograba, frío tenía frío sentía hielo en mi espalda y pies.

Negro y vacío, todo se comenzaba a sentirse vacío

Al no contestar ahora fue mi hyung que llamo.

Tae— Jiminnie abre, Jiminnie abre de una maldita vez, PARK JIMIN!!! ABRE LA PUTA PUERTA DE UNA PUTA VEZ!!! — escuchaba a lo lejos.

La voz de mi hyung y mi bebé se oían cada vez lejos.

Sentía que iba cayendo en un inmenso agujero negro.

La oscuridad me iba jalando hacia ella y me abrazaba con intensidad.

Quería hablar y pedir ayuda pero de mi boca no salía ningún sonido.

Ayúdenme por favor!!!! Tengo miedo!!.

Pov Taemin.

Al no recibir respuesta me asuste.

El llanto de mi tesoro no me dejaba pensar con claridad.

No me quedo de otra que patear la puerta hasta que se está cedió, en un rincón pude ver a Minnie con su mano hecha puño sujetando su suéter a la altura de su pecho, a un lado de él vi el frasco de somníferos tirado,

No el no, verdad él no pudo hacer eso.

Lentamente me acerqué a él porque en sus ojos pude ver pánico, eso él lo que estaba pasando; estaba teniendo un ataque de pánico.

Me agache a su altura y lo abrace y le comencé a decirle de manera pausada que aquí estaba, que su feo hyung no dejaría que nadie le hiciera daño que lo protegería.

Sentía su ropa empapada y su respiración errática.

Tenía miedo y el llanto de Jihoon me ponía los pelos de punta.

Le hice señas al pollito llorón que tenía en frente y le dije que abrazara a su papi que le dijera que lo amaba.

Y así lo hizo, se acercó en entre sus pequeñas y gorditas manos igualitas a las de mi pequeño hermano tomó las casi inexistentes mejillas de su padre.

Comenzó a decirle que lo amaba que dejara de llorar y al no recibir alguna respuesta lo comenzó a besar por toda su cara.

Pronto ente mi abrazo y los besos del pequeño llorón, sentí como de poco a poco el cuerpo de Jimin caía rendido. Se había desmayado.

Lo cargue y lo saqué de ahí, detrás de mi venia un pequeño niño aún llorando.

Le pedí que abriera las cobijas que cubrían la cama para acostar a su papi y así lo hizo.

Acoste el cuerpo inconsciente de mi hermano y llame al personal médico que había en el hotel.

En pocos minutos llegó el médico y lo reviso, me indicó que tenía que ir a un hospital para hacerle varios estudios puesto que lo veía muy pálido y muy bajo de peso.

Me indicó que le dio un calmante para que se relajara.

Al regresar a la habitación vi a Jihoon abrazar a su papi y acostarse en el pecho de este mientras le limpiaba su cara con un paño húmedo.
Entre su dilecto extraño le decía que él lo iba a cuidar, que no dejaría que llorara otra vez por su papá gatito.

Con eso en mente, tenía que hacer unas llamadas rápidas.

Mi padre y madre tenían que saber lo qué pasó, y tenía que llamar al Kim para que me ayudara, presentía que esto iba a ser más difícil de sobre llevar que la depresión por la que atravesó después del nacimiento del pequeño gran tesoro de nuestra familia.

Ya me la pagaría Min, pero por el momento me concentraría en sacar a mi hermano de la mierda en la que se estaba hundiendo.

Al tener la confirmación de Kim que saldría de inmediato hacia suelo estadounidense sin levantar tantas sospechas de reporteros le agradecí eternamente.

Lo que menos necesitábamos era que las paginas amarillistas sacaran todo de contexto.

Una vez habiendo hablado con mi madre y asegurarme que ella también vendría regrese con mis niños, porque aún así Jimin ya fuera un adulto y padre él siempre sería mi niño al cual siempre cuidaría.

Al ingresar a la habitación vi a un Jihoon dormido en el pecho de su papá entre sus pequeñas manitas tenía el paño casi seco con el cual limpiaba la cara de su progenitor.

Con cuidado le quite los zapatos y lo acoste adecuadamente y los arrope bien.

Fui a la cocina a hacerme un té caliente para poder calmar mis nervios. Lo necesitaba.

Regrese y tome asiento en un sofá que estaba dentro de la habitación y contemplé el alba, no me di cuenta en qué momento pasaron tantas horas.

Vi como se comenzaba a remover las sábanas en la cama y vi la maraña de pelos rubios asomarse y enderezarse para soltar en llanto otra vez.

Con mucho cuidado me acerque y me senté en la cama para poder abrazar el cuerpo frágil de mi hermano.

Me partía el alma verlo así, tan destruído.

Por el momento no le diría nada, solo le dará el amor y cariño que estaba pidiendo a gritos que nade podía escuchar.

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Si estás pasando por un momento difícil, pide ayuda, no estás solo/a.

Besitos 😽