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Después de que se marchara Kim mil cosas rondaban por mi mente, ni siquiera presté atención cuando el abogado Wang salió ni cuando Nam me dijo no sé qué cosa, yo sólo quería correr hacia Jimin, abrazarlo hasta que su piel se fundiera con mía, llenarlo de besos hasta poder sentir su alma en ellos, pedirle perdón hasta que ya no me salga voz, poderle explicar qué mi intención nunca fue herirlo. Demonios había escuchado como Nam me decía que en verdad el también creía que lo iba a golpear, me sentí la mierda más grande de este planeta.

Pero lo que no dejaba de rondar en mi mente era lo que me había dicho Kim, mi Jiminie estuvo en peligro y no solo el, mi hijo también y había dicho que fue mi culpa.

Comencé a pensar que era irónico que a la persona que más amo le haya dañada tanto.

Definitivamente tenían que salir de mi oficina me estaba comenzando a asfixiar.

Durante el receso de esa fatídica reunión había venido un doctor a revisar a Susan y le recomendó descansar así que Nam ordenó a un chofer de la empresa llevarla a mi casa.

Tenía la mente tan perturbada que cuando menos espere llegue a los estudios de grabación, en específico el de Jungkook donde se oía la melodía de una guitarra tan mal tocada que si las plantas de decoración pudieran correr ya lo habrían hecho.

Al asomarme vi a mi hijo en las piernas de Jungkook quien le explicaba cómo sostenerla, era tan cómico como con sus manitas chiquitas y gorditas trataban de sujetar aquel objeto más grande que el.

Jh.-Apa Kookie, ¿pol que papa gatito hizo llólal a mi papi? Anoche lo llolo mulcho en el baño, el me lo plometio y no lo cumplió y sentí feo aquí, como cuabno mi tio Taemin me dice que vamos a colme dulces y no me los da, ya no quielo que mi papi llole, ya no quielo a papá gatito polque solo hace llolal a mi papi y me luele aquí cuando eso pacha.- decía señalándose su pecho y con pequeñas lágrimas salir de esos ojos tan bellos como los de su papi

Jk.- ya pequeño bebé no llores.- le decía mientras le quitaba las lágrimas de sus mejillas.- veras hay cosas que hacemos los adultos y no nos damos cuenta, en defensa de tu papá gatito es un reverendo tontito, pero papi Jimin va estar bien, ¿si? Yo me voy a encargar de que papi Jimin Roa hasta que ya no pueda ver, vas a ver que si papi Jimin llora va ser porque no va a parar de reír, ya no estés triste, mejor vamos con tu tío Tata y Hobi Hobi para ir a comer y por un helado.- le dijo regalándole con una sonrisa tan brillanté.

El solo pensar que no solo lastimaba a Jimin sino que también a  mi hijo le hizo dar un vuelco en mi estómago y el vacío que comenzaba a devorar mi corazón se hacía más grande.

Pero también tenía coraje, el solo pensar que el motivo de la risa de mi familia fuera producida por otro me hacía que me hirviera la sangre.

Definitivamente tenía que salir de ahí, al llegar la recepción y dirigirme al estacionamiento hubiera deseado que el cielo se abriera y me cayera un rayo.
Ahí estaba Jimin con Jin y Taemin y para los colmos de males Susan.
¿Qué demonios hacia ella ahí? La habían mandado a descansar.

Mientras me iba a acercando oía como Jin gritaba como loco y entré Jimin y su hermano lo sujetaban.

Jin.- dejame Jimin, dejame desgreñarme a esta perra maldita.- gritaba colérico

Jm.- tranquiló hyung, recuerde que ella está embarazada, no puede golpear a alguien en estado .- decía tratando de calmar a mayor.

Jin.- eso a la perra no le importo al momento de cachetearte ¿por qué a mi si tendría que importarme el bienestar de ese bebé?.- dijo a los gritos aún.

El Misterio de ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora