𝐿𝑎 𝑛𝑖𝑛̃𝑒𝑟𝑎

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Enzo termino su entrenamiento dejando a Olivia en los vestidores junto con él. El azabache se metió en una tina llena de hielos ignorando los susurros de sus compañeros pasar, "¿Él tenía una hija?", "Ni siquiera él lo sabía, que desconsiderado". Ignoraba sus palabras

– ¡Hey! Emi, ¿Ya viste a Enzo? – Se acercó Kun rápidamente a su compañero mientras ambos lo miraban en la tina.

–Si por qué?

–No lo ves, es el momento perfecto, Enzo está en la tina, ¡hay que ponerle hielo! – agrego divertido mientras imaginaba la reacción de Enzo al sentir el hielo.

En cambio, su amigo alto golpeo con la palma de la mano su frente, dando a entender la estúpida idea que tenía el sujetó, tomo el rostro de Kun y lo giró hacia Enzo para que observará detenidamente.

–Kun...él se está bañando en hielo...que pelotudo que sos

–oh...entonces ponemos hielo más frío!

–Franco el guante...–se volteó a su compañero de arco y con un guante golpeó la mejilla del bonaerense, dándole a entender su estupidez

–Oh por favor! ¡Solo piénsalo! –su amigo marplatense se alejaba mientras él lo seguía y trataba de convencerlo.

Mientras tanto, Enzo empezaba a relajarse hasta que sintió a alguien a su lado, levanto la mirada encontrándose con su viejo amigo.

–Y bien? ¿Qué se siente tener una hija Enzo? –pregunto Paulo felizmente, lo cual Enzo pensó que se estaba burlando de él y de su hija.

–Aun no me acostumbro, ni si quiera lo sabía–comento fríamente ignorando la felicidad de su compañero.

–Vamos Enzo, yo sé que te divertirás con ella, tener una familia es lo más lindo que puede pasarte, aunque a veces tendrás problemas con ella lo sé, pero sé que te vas a acostumbrar.

–No va a quedarse conmigo toda la vida Paulo, su madre o padre, ya ni entiendo, vendrá en algunas semanas por ella, solo tengo que contratar a una niñera para que la cuide y todo está listo–dijo con arrogancia.

Paulo sólo lo miro con descontento ante sus palabras, como es que teniendo una hija podía seguir como siempre.

Él se acercó a la pequeña para poder conocerla.

–Hola pequeña, ¿Cómo te llamas?

–Hola! Me llamo Olivia.

–Olivia, que bonito–se alejó para guardar sus cosas y el alto y el bonaerense estaban cerca escuchando la conversación.

–oh como Olivia Rodrigo no? La cantante–comento "el kunni" mientras se acercaba.

–¿Oh esa cantante, no era actriz? –pregunto "dibu".

–Nop, Mi madre me puso el nombre por Olivia Newton-John, ha ganado varios premios–dijo orgullosa.

Ambos hombres no conocían el nombre, el pelinegro miro a su amigo y este solo levantó los hombros sin saber de quién hablaba la pequeña.

–Asi? ¿Con que equipo?

La pequeña se quitó la venda de sus ojos y se levantó de la silla, dejándola a un lado

– Olivia Newton-John no tenía ningún equipo, era una activista, actriz y una cantante–hablo con obviedad, no podía creer que ellos no la conocieran.

–Pff no juega deportes que pelotudez–le dijo con arrogancia mientras se burlaba, su compañero alto solo lo miraba de mala manera.

–Pelotudez es una mala palabra! –comento enojada hacia el mayor levantando la voz.

~Entrenando a papá~ {Enzulian}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora