A summer love // Conrad Fisher

no puedo Brith

Aclaro que Taylor se quedó más que un fin de semana<3

Dos días después

Pov'Becky

Taylor y Belly llevan enfadadas todo el fin de semana, aunque eso no me estorbo para aprovechar el tiempo con mi madre que volvió a España hace un dia.

Estuvimos haciendo surf con conrad, noche de chicas todas las madres, Taylor, Belly y yo.

Autocine con los chicos.

Su famosa lasaña por el post cumple de Belly.

Sin duda estaba deseando que volviese para el cuatro de Julio aunque su despedida pareció rara, como si algo quisiese.

No le di mucha importancia.

-Tay en serio deberíais hablar- dije mientras entraba en la habitación de invitados y me tumbaba en la cama.

No me respondió,  solo siguió haciendo su maleta.

-Taylor deja de ignorarme.

-dejalo Becky- cerró el armario y consiguió que rodase los ojos.

Cabezota

Yo no la llamaría así...

Orgullosa.

Así si.

-me rindo- con las manos en alto me levanté- ahora nos vemos, dejo que pienses.

Y sin más salí de la habitación en busca de la cocina.

Me muero de hambre,

Ya, y yo

-Buenos días Beck- el menor de los Fisher me sonrió cuando entré.

Mierda

Si...mierda.

-Buenos días Jeremiah- fingi una sonrisa y agarré un taper de la nevera- ¡Maldito Steven!

Solté el taper en la encimera frustrada.

-¿y ahora que hizo Conklin?- escuché que preguntaba divertido.

-Comerse mi tarta de manzana.- Le mostré el taper vacío y rió todavía más- ¿Has sido tú?

El chico asintió y mis ojos se abrieron con sorpresa.

-upsi

-Joder Jere que era mio.- Le tiré el taper a la cara y se quejó- ¿sabes cómo lo llamo yo?- hice una pausa admirando como se tocaba la frente- Karma instantáneo.

-Deja tus frases españolas animal. - dijo mientras se llevaba la cuchara a la boca.- ¿Aun no se han reconciliado?

Sabía que hablaba de Taylor y Belly.

-No, esto parece que llevará su tiempo- rodé los ojos y me empecé a sentir incómoda con su presencia.

Lo de la otra noche...

Fue perfecto.

No, callate.

Fue un desastre y un completo error.

-¿A qué hora se va Taylor?- rompio el incómodo silencio y le miré.

-en dos horas, esta terminando las maletas.

-¿vamos a por muffins?, La verdad que quiero salir de casa.

Lo dijo tan inocente que lo único que me salió fue sonreír y asentir.