Capítulo 7

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Han pasado 2 semanas desde aquel incidente en la cocina con Aliosman, no habíamos vuelto hablar aparte de lo necesario, solo era: buenos días y Buenas noches.

Pero algo había cambiado. Las miradas.

Había muchas miradas y siempre que se encontraba en casa, el muy sinvergüenza me miraba con descaro, incluso si yo lo pillaba viéndome a este no le importaba y no apartaba la cara.

En el fondo, me gustaba eso, su rostro seguía pétreo como siempre, pero su mirada expresaba algo más que aún no descifraba.

Eran las 11 de la mañana y Osman desde que se despertó había estado llorando mucho, no comió mucho de su biberón y el llanto solo cesaba si lo tenía en mis brazos.

Justo lo que iba hacer ahora.

―Ya chiquito, ya estoy aquí.

Le hablo mientras lo meso en mis brazos y lo pego a mi pecho, el llanto de él se va de inmediato.

Sus ojitos y pestañas se encuentras húmedas por las lágrimas y sus mejillas algo sonrojadas por la leve fiebre que tiene.

Hace tres días Osman cumplió 8 meses. Presentía que eso traía algo nuevo para él, el cual si no me equivocaba seria la razón de su llanto. No estaba realmente preocupada, sabía el porqué de la situación; Los dientitos de Osman ya estaban por empezar a brotar, lo cual era el causante de su fiebre y malestar, estaba babeando mucho, quería llevarse todo a la boca y sus encías estaba algo inflamadas y sensibles.

Había escuchado he investigado que a los niños cuando les empieza a salir los dientitos un pasajero malestar llega.

Le comente a Daris y le dije que realmente no era necesario llamar a un médico y aunque no estuvo muy convencida no hizo ninguna objeción.

Le di a Osman un poco de acetaminofén para niños y espere a que se durmiera. Cuando lo conseguí lo deje con sumo cuidado en la cuna para que no se despertara y baje por algo de comer.

Cuando estaba en la cocina, cogí unas uvas y una manzana. Estaba terminado de comerlas cuando un llanto se escuchó por toda la casa, Osman había despertado, muy rápido.

Me lavo las manos en seguida y voy camino al cuarto de Osman, cuando entro voy directo a su cuna lo alzo y le doy palmaditas en su espalda para calmarlo, pero enseguida escuche una gruesa y exigente voz a mis espaldas.

No sabía que estaba en casa.

―¿Por qué ese llanto?―preguntó Aliosman molesto y con su ceño fruncido.

―Tiene algo de malestar y no quiere estar acostado solo.

Le explico mientras camino a pasos suaves por la habitación y Osman deja de llorar.

―¿Qué tiene? ―pregunta mientras nos escudriña con la mirada.

―Solo un poco de fiebre, pero es por...

No termino de hablar cuando, Aliosman, se pone furioso y me grita dejándome helada.

―¿Qué mierda Leyla? ¿Y no pensabas decírmelo?

―Yo... no es nada solo...

―¡¿Qué no es nada?! ― grita volviéndome a interrumpir.

Su rostro estaba contraído por la rabia.

―Solo es un poco de fiebre y malestar, pero es porque el proceso de dentición está llegando.

Trato de mantenerme firme, pero me cuesta. Nunca me ha gustado que me griten, no si realmente no he hecho nada malo para merecerlo.

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⏰ Última actualización: Jan 13 ⏰

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