Park Jimin, integrante de uno de los grupos más famosos del momento, es llamado para actuar en una serie junto al reconocido actor, Jeon Jungkook.
Castillos, coronas, vestidos lujosos y escenografías que ocultaban más de lo que se veía en pantalla...
—Te dije que no te iba a obligar a hablar.— dijo Park, luego de que el tiempo hiciera que el ambiente fuera incómodo.
El azabache, que estaba sentado a su lado, suspiró fuertemente. No por su sonido, sino por el peso que soltó con esa simple acción. Odiaba estar en esas situaciones. Y sumado a su pesar, tener la mirada de Jimin sobre él; no con crítica o enojo, sino con curiosidad por lo que saldría de su boca.
—Siempre hay un "pero" ¿No, Park?— su mirada fue dirigida hacia su bolso, para tomar su botella de agua, y digerir ese sabor amargo que aún tenía.
—Solo quiero saber qué fue lo que hizo que tu humor volviera a ser el mismo de siempre.
En cualquier otra ocasión, le hubiera contestado sobre aquello. Quizá con ironía. Pero no tenía humor para hacerlo.
—¿Y por qué debería contarte, a vos, mis problemas privados? ¿Acaso tenemos la confianza suficiente para hacerlo?— sin dejar que el rubio a su lado pudiera contestar, respondió solo.— No.
—¿Pedí tener tu confianza?— interrumpiendo a Jeon, le devolvió el gesto que había tenido anteriormente.— No te preocupes por la respuesta. Ambos sabemos que no. Pero si vas a pedir profesionalismo en el set, minimamente no dejes que tus problemas personajes influyan en nuestro trabajo.
La sonrisa de Jimin, que rozaba lo sarcástico, hizo que Jungkook explotara internamente de rabia. Sus propias palabras lo estaban enterrando en ese preciso instante.
Cuando estuvo a punto de articular una respuesta, el rubio bajó el vidrio polarizado, para tomar algo de aire. La suave brisa que ingresó, se entrometía por los mechones rubios de Jimin.
—¿Podrías cerrarla?— dijo, algo enfadado. Sin razón aparente, solo porque aún seguía enfadado con Park.
—No. El aire está demasiado denso acá adentro, necesito algo de esta brisa fresca.
Sus ojos se cerraban por el sol que se proyectaba en todo su rostro, disfrutando de su calidez.
—Pero no sos el único que está dentro del auto. ¿Acaso no te imp...
—Que feo se siente, ¿No?— su cara no había cambiado, se rostro estaba igual de relajado que la voz con la que había hablado.— Que no tengan en cuenta si te afectan las cosas que hacen otros.
—¿Acaso es tu forma de responder a lo que ocurrió antes?
Enderanzando su postura, giró lentamente su cuerpo en dirección a Jungkook. Mirandolo fijamente a los ojos.
—Si crees que simplemente abrir una ventana, es una respuesta a tu egocentrismo, deberías de fijarte que el Sol está a millones de kilómetros, como para que todo tenga que girar alrededor tuyo.
Jimin había pedido que el antiguo Jungkook volviera, y ahí estaban, sus deseos cumplidos tal como él quería.
(...)
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