Park Jimin, integrante de uno de los grupos más famosos del momento, es llamado para actuar en una serie junto al reconocido actor, Jeon Jungkook.
Castillos, coronas, vestidos lujosos y escenografías que ocultaban más de lo que se veía en pantalla...
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(...)
—Su majestad, necesito que me acompañe al salón principal, porque lo están esperando para una sesión de fotos.- el acompañante del príncipe, y general de una de las tropas principales del reino; tuvo que comenzar a llevar el itinerario de Jeon.
—Odio esta mierda, no quiero siquiera casarme ahora con una mujer...— susurró para que solo audible para el general a su lado; su único amigo dentro de aquel castillo.
—Lo sé príncipe, pero sabe que es necesario que se case, y su mujer quede embarazada para que la descendencia sea asegurada.
A un paso acelerado, ambos llegaron al gran salón donde esperaba la reina y el rey.
—Sus majestades, el príncipe Jungkook ya está acá.— luego de la reverencia, extendió un brazo para que el azabache entrara a la sala.
—Padre, madre...— se acercó a saludarlos cordialmente, y se sentó en el asiento que le correspondía.— Ya estoy listo para la sesión de fotos.
Luego de un par de fotos a la familia real, los fotógrafos comenzaron a corroborar las fotografías; mientras las maquillistas retocaban ciertas zonas del rostro, para que salieran bien bajo la luz a la que se exponían.
—Llamen al organizador de éste año, necesitamos que haya una foto con él. Dado a que ahora es una persona importante para la familia real; se va a encargar de hallar la mejor pareja para el príncipe...
Siguiendo las órdenes de la reina, uno de sus asistentes prácticamente corrió a una de las salas contiguas, donde se encontraba Park.
—Les presento al organizador y encargado de ésta selección. Además modelo, Park Jimin.
El rubio hizo una reverencia, y se acercó a saludar a los reyes.
Besó cordialmente la mano de la reina, y siguió estrechando la mano del rey. Al acercarse al príncipe, sonrió de aquella forma tan particular que solía hacer, y le tendió la mano.
—Es un gusto conocerlo, príncipe Jungkook.
Jeon quedó anonadado al ver a Park de cerca, lo brillante que era y ese aura casi atrevida que lo envolvía; se llevó su atención por completo.
—El gusto es mío, Park- terminó por estrechar su mano, y sonreírle de la misma forma.— Le agradezco por todo lo que está haciendo por la corona.
—Prometo que la futura reina, va a ser la segunda mejor que la corona pueda tener.
El rey lo interrumpió, algo confundido.
—¿La segunda?
—La primera sin dudas, es nuestra amada reina Ye-Seul.— la mujer rió y le agradeció por el cumplido.
Los tres quedaron encantados con el organizador de ese año. Lo simpático y natural que era Jimin, hacía que fuera imposible que el ambiente fuera tenso o incómodo.
Pero en especial, el príncipe que estaba a meses de casarse; había quedado encantado con él.
—Necesito que me averigües todo de él, por favor...— le susurró al general que siempre lo acompañaba, una vez estaban nuevamente solos.— Necesito su número.