Not a Drama -Kookmin Au-

Capítulo 14

—¡Todos a sus posiciones, por favor!— gritó el director, detrás de escenas.

Jeon y Park estaban hablando y acordando ciertas acciones o decisiones que debían tomar para la escena. Querían sentirse lo más cómodos posibles que pudieran.

Junto con una persona que se encargaba de coreografiar cada movimiento, definían los últimos detalles para la primer escena.

—¡Park!— llamó su atención para pasar en limpio el comienzo.— Esperas unos segundos luego de que Jeon toque a la puerta, pasos largos y pausados, ¿Entendido?

Con un simplemente movimiento de cabeza, dió a atender que sí

El azabache debía esperar detrás de una pared de decorado, que estaba además en un ambiente decorado, simulando el extenso pasillo que separaba las habitaciones de ambos personajes.

A ordenes del director, la escena comenzó a rodarse.

                                   (...)
Tres toques firmes en la puerta. Con mucha decisión.

De igual forma, fueron tres, los pasos de Jimin que entraron en el foco de visión.

"—Soy yo, ¿Puedes abrirme?"— en cada palabra, Jungkook dejó ver lo desesperado que se encontraba su personaje, el príncipe. Tenía el tiempo contado.

Luego de que Jimin lo pensara un poco, terminó por abrir la puerta. Debía hacerlo, y también lo quería hacer.

—"Se que no es el día cor..."

Las manos de Park rodearon velozmente el cuello de Jungkook, acortando la lejanía de sus cuerpos.
Besándolo con desespero. Correspondiendo a la acción del rubio, Jeon lo tomó por la cintura; y con su mano libre cerró la puerta tras él.

Con una pequeña toma de ambos, caminando hacía el lado izquierdo del foco, dieron por terminada aquella primer escena.

                                     (...)
Sin duda, era una de las escenas más intensas que ambos habían rodado juntos. Pero aún les quedaban las más importantes.

Separandose al finalizar la toma, fueron por un poco de agua para beber, y prepararse para la siguiente.

—¿No es tan arriesgado que el príncipe hiciera todo esto, horas antes de su coronación?

Había sido al mismísimo Jeon, al que le había surgido la duda. Siempre lo hacía. Cuestionaba a sus personajes, para comprenderlos, intentar meterse en su mente, y poder sacarle jugo al guión.

—Imagino que si tanto lo amaba, poco le importaría lo que sucediera después. Sería rey de cualquier forma...— le contestó Jimin, mientras cerraba su botella de agua y la dejaba en una de las mesas del staff.— No podes negarme que no hiciste alguna vez una estupidez, solo por tu novia...

Ese era un muy mal momento para nombrarla. Pero eso realmente lo había puesto a pensar nuevamente en el tema; y esa amargura llenó su boca.

—Supongo que sí...— fue lo único que atinó a responder.

—¿Supones?—la confusión en el rostro del rubio iba en ascenso, a medida que observaba cada detalle del repentino cambio de humor de su compañero.

                                     (...)

La escena comenzaba en un tono alto.
Ambos se estaban besando, con la misma desesperación con la que lo habían hecho minutos antes. Como si el corte nunca hubiera existido.
Sus cuerpos estaban en constante roce, exteriorizando aquel sentimiento recóndito en ambos personajes. Aquella sensación de poder llegar al punto más alto de la tensión que el príncipe y el organizador habían sostenido.