En una pacífica tarde de verano en medio de un tranquilo fin de semana, Yuuta por su parte estaba encerrado en su habitación jugando con su consola de videojuegos en total tranquilidad.
Yuuta estaba acostado sobre su cama usando su atuendo habitual: Una camiseta sencilla verde. Una corta falda negra. Un par de medias largas blancas y unas bragas blancas con rayas azules horizontales. Él trataba de olvidar todas las cosas humillantes que sus bullies lo habían forzado a hacer en su escuela durante toda la semana, las cuales en la mayoría incluían ser atado y humillado frente a otras personas, por eso él sólo estaba concentrado en mirar la pantalla de su televisor sosteniendo con la poca fuerza que tenía el mando de la consola sobre sus pequeñas y delicadas manos.
Aunque Yuuta simplemente quería enfocarse en disfrutar de su fin de semana en completa tranquilidad, de repente toda su concentración se disipó al escuchar varías risas en la sala de estar de su hogar. Instantáneamente él se preguntó quiénes podrían estar allí ya que él estaba solo con su madre en el hogar y ni ella o él esperaban visitas. Así, con bastante curiosidad, Yuuta se levantó de su cama, se puso sus zapatos y bajó hacía el primer piso.
Mientras Yuuta bajaba las escaleras podía escuchar las risas y murmullos que había en la sala de estar. Cuando llegó al primer piso, asomó un poco su cabeza ocultándose tras uno de los muros del acogedor lugar decorado con muebles familiares. Con bastante curiosidad Yuuta comenzó a recorrer con su mirada lo poco que podía observar de la sala de estar desde su posición y lo primero que vió fue a su madre con una cálida sonrisa en su rostro.
A pesar de ser una mujer madura, su madre es una hermosa mujer que no tiene una sola arruga en su piel. Su cabello oscuro ondulado, sus profundos ojos verdes, sus labios carnosos y su cuerpo curvilíneo con figura de reloj de arena eran la envidia de todas las demás mujeres del vecindario. Ella no solo era famosa por su belleza, también lo era por su personalidad tan amable, dulce y maternal hacía todo el mundo, por eso no era raro que todos los vecinos y algunos conocidos se pelearan entre ellos constantemente por estar al lado de ella para poder disfrutar de una agradable conversación mientras tomaban una deliciosa taza de café.
Ella estaba sentada sobre una de las sillas del sofá usando su outfit habitual cuando no salía de casa: Un suéter de color azul claro sin mangas que cubría sus grandes pechos. Una falda blanca corta bastante apretada. Un delantal amarillo que usa para no ensuciar su ropa cuando hace los quehaceres del hogar. Un par de sandalias para estar más cómoda al caminar y una liga amarilla para el cabello que usa para atar una pequeña parte de su largo cabello en una cola de caballo que usualmente descansa sobre su hombro derecho.
Como al parecer ella estaba hablando con alguien, Yuuta decidió asomar un poco más su cabeza para ver todo el lugar y al hacerlo se dió cuenta de que frente a su madre había tres jóvenes riendo y charlando con ella.
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Internado femenino Genben
FanfictionLas siguientes historias se centran en las peculiares situaciones en las que se ven envueltas los diferentes personajes (principalmente Amanda) que viven dentro del internado femenino Genben. El internado Genden cuenta con un edificio dedicado a los...