Sombra 19

25 6 2
                                    

P: 1900



*Ene. 5 / Noche / Aldea*


Aún no pisamos el exterior y nos sentimos como en un derbi de copa. La aldea estaba dividida en dos grupos de personas. Gritaban y peleaban. Era un caos. Aquella pequeña pelea entre dos personas que se produjo en nochevieja se había visto multiplicada.


No sabía hacia donde dirigir la mirada, por donde empezar a hacer algo, hasta que vi a Sebastian deteniendo a Antón cuando éste último intentaba llevarse a su mujer a la fuerza. Todos los hombres que bajaron al pozo aquel día, hacían lo mismo con todas las mujeres que encontraban.


En uno de esos forcejeos, Roxana cayó al suelo y su grito consiguió que todos se detuvieran por un instante. Sujetaba su vientre mientras se retorcía. Fuimos corriendo a por ella. Sebastian quiso ayudar pero tuvo que centrarse en Antón, que volvió a las andadas.



"¡TN, llevemos a esta mujer a la casa más cercana!" La sujetó por arriba y yo por las piernas para intentar trasladarla de la forma más segura posible.


"¿No sería mejor ir a tu jaula con medicinas y esas cosas?" Miré la ropa de Roxana, que estaba muy manchada de sangre.


"Necesitamos una cama cómoda y un entorno acogedor."



Fuimos a una casa que tenía la puerta entreabierta. La mayoría estaban así, algunas tenían las ventanas rotas. Esa en la que entramos estaba bastante bien. La colocamos sobre la única cama que había.



"Bien, aquí os dejo. Que vaya bien la curación."


"Ayudame con esto." Pidió en un tono autoritario mientras... le separaba las piernas.


Abrí la puerta para irme pero Miranda tiró de mi brazo.


"No sé de que forma tienes pensado curarla pero yo no puedo ver esas cosas."



"¡Te he pedido que me ayudes con el parto!"


"¿Parir? Peor me lo pones "


Volví a abrir la puerta y ella volvió a meterme dentro. No era mi día de escaparme.


"Ma- Madre Miranda." Aguantando el dolor intentaba hablarnos. "¿Va a liderar... el parto? Es un honor."


Me acerqué a la <<mamasita>> hablándole en voz baja. "Cuidado con el bebé, que nos conocemos."


"¿Qué dices?" Susurró molesta.


"No es un experimento del Quimicefa."


"Tú trae toallas y agua caliente."


El cristal que estaba cerca de la cama estalló al recibir la cabeza de un aldeano. Roxana soltó un grito y respiraba muy rápido. Chasqueé los dedos para llamar su atención.

INVIERNO DE SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora