CAP 6

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El tiempo había pasado y durante ese periodo de tiempo, Lay se decidió en poner su plan en marcha.

Si tuviera que narrar su propia historia de amor sería de la siguiente manera.

"Lay era una chica que estaba enamorada de Ian, un chico de su clase de italiano. Ella quería confesarle sus sentimientos, pero no se atrevía a hacerlo directamente. Así que se le ocurrió una idea: escribirle cartas o decirle frases en italiano, diciéndole que eran ejercicios de práctica del idioma. Cada vez que le entregaba una carta o le decía una frase, le preguntaba si podía traducirla al español. Pero Ian no entendía nada de italiano, así que siempre le pedía que le dijera el significado. Lay aprovechaba para inventarse una traducción diferente, ocultando su verdadera confesión.

Un día, Lay le escribió una carta que decía: "Ti amo con tutto il mio cuore. Sei la persona più importante della mia vita. Vorrei essere la tua ragazza e stare sempre con te." (Te amo con todo mi corazón. Eres la persona más importante de mi vida. Quisiera ser tu novia y estar siempre contigo.)

Le dio la carta a Ian y le dijo: "Es un ejercicio de escritura en italiano. ¿Puedes traducirlo al español?"

Ian leyó la carta y se quedó perplejo. No tenía ni idea de lo que decía. Le devolvió la carta a Lay y le preguntó: "¿Qué dice?"

Lay sonrió y le dijo: "Dice que me gusta mucho el arte italiano. Es muy interesante y bonito. Me gustaría visitar Italia algún día y ver sus museos y monumentos."

Ian asintió y le dijo: "Ah, qué bien. A mí también me gusta el arte italiano. Es muy impresionante."

Lay se sintió un poco triste al ver que Ian no se daba cuenta de su amor. Pero no se rindió y siguió buscando otras formas de confesarle sus sentimientos en italiano, esperando que algún día él los entendiera".

Nuevamente se escuchó aquella estruendosa risa, que provocó que todos los presentes de la clase se girarán a ver incluyendo a la maestra, está se veía un poco desconcertada y queriendo saber el chisme de la conversación.

—¿Qué es tan gracioso para que se rían de tal manera?—. Sus palabras sonaron en el silencioso lugar mientras se acercaba cada vez más al lugar donde se encontraban las chicas.

Lay estaba tan avergonzada debido a que todas las miradas estaban centradas en ellas.

—¡Dios!, ilumina me o elimina me—. Lo dijo en un susurro, susurro, que volvió a sacar otra estruendosa carcajada de su compañera de asiento.

En su mente solo se reproducían las imágenes de ella mientras le clavaba diversos cuchillos a su compañera.

—Y bien?, Me dirán de que tanto se ríen?—. La maestra estaba inclinada sobre la mesa del asiento de ambas.— Se supone que deben estar realizando y practicando el trabajo que les dejé, espero que se trate de eso.

—Claro que si maestra—. La radiante sonrisa de inocencia que mostraba, le producía a Lay ganas de soltarle un golpe en la cara, mientras Manna le dirigía una mirada pícara a Lay, está última sintió que se le salía hasta el alma,—. Maestra lo que pasa, es que decidimos hacer una canción con coreografía y aún estamos pensando en la letra, si hacerla romántica como una confesión o de misterio.

—Y eso que tiene que ver con la risa?—. Levanto una de sus cejas mientras se cruzaba de brazos, aunque no podía negar que le gustaba la idea.

—Es que cómo las personas a las que le vamos a presentar el trabajo no solo es a usted si no a los chicos de segundo y tercero—. En todo este momento Lay se mantuvo en silencio.

—Y eso significa que...?—. Quería que terminaramos de contar.

—Lay tiene miedo de que si la letra es de romance, los de esos grados crean que nos estamos confesando a uno de ellos—. A la mencionada se le había bajado la presión cuando se mencionó su nombre.

Solo una pequeña risita la distrajo, la maestra también se estaba riendo.

—No te preocupes, si tienes algún enamorado en esos grados, talvez esa persona acepte tus sentimientos y te de puntos extras—. Mientras ponía una mano en su hombros como consuelo, tenía su otra mano en puño para animarla.

Pero Lay tenía algo en su corazón, ya nunca más, le contaría nada a Manna.

¿A QUIÉN DEBERÍA CONQUISTAR?.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora