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ㅡ Volviste temprano hoy.ㅡ Pronunció el castaño entusiasmado al sentir aquellas grandes manos apretando su cintura y ese calor tan característico de Sunghoon que aún lograban erizarle la piel.

ㅡ Es que.. mi jefe.. estaba de buen humor.ㅡ Dijo mientras dejaba húmedos besos en el cuello del menor.

ㅡ Sunghoon, déjame terminar con esto.ㅡ Se quejó entre risas por las cosquillas que la respiración del más alto le provocaba.

ㅡ No.ㅡ Murmuró antes de cargarlo y dejarlo sobre la mesa a unos pocos pasos de donde antes el menor estaba lavando los trastes.

ㅡ ¿Que haces?ㅡ Rió juguetón quitándose el mandil que traía.

ㅡ Te extrañé.ㅡ Confesó el pelinegro sacándolo de onda para generarle un calor en el pecho como los que hacía tiempo no tenía, y lo abrazó con toda su fuerza.

ㅡ Yo igual, mi bebé.ㅡ Aseguró dejando un tierno beso en la frente del contrario, quien sonrió ante el gesto. ㅡSabes que, mañana debemos ir...ㅡ Habló comenzando a ser ignorado pues la mente del pelinegro ya se había perdido en otra parte.

Lo cierto era que Sunghoon se sentía horrible, culpable y estúpido por decir cosas que no sentía, maldecía el momento en que el estrés del trabajo lo llevó a salir de su oficina, maldecía haber entrado a lo que creyó era un tienda, maldecía haberse quedado embelesado con un extraño en diminuta ropa interior, maldecía ese jodidamente sexy tono con el "Cutie" pronunciaba cada palabra, maldecía lo bien que sonaba su nombre saliendo de esos carnosos y rosáceos labios, maldecía su espectacular figura, detestaba como su largo cabello rosa caía sobre su hombros y como jugaba con el a veces, pero por sobre todo, maldecía lo mucho que éste parecía entenderlo.

Estaba jodido.

Sabía eso desde la vez que volvió al club.

Odiaba admitir que lo que sentía por Sunoo había desaparecido, pero odiaba aún más saber que no podía hacer nada y que eso no tenía ningún tipo de arreglo.

Extrañaba a Heeseung..

Había ido a verlo toda la semana, a pesar de que no era viernes, pero no lo encontró y no tenía respuestas. Y eso lo estaba volviendo loco.

ㅡ Bebé, me estás escuchando?ㅡ Cuestionó el menor acunando su rostro en sus manos.

ㅡ No, lo siento.ㅡ Dijo con una sonrisa ladina poniendo sus manos por encima de las pequeñas que se hallaban sobre sus mejillas.

ㅡ ¿En que pensabas?

ㅡ En lo que quería hacerte antes de que comenzaras a hablar de la boda.

ㅡ Sunghoon!ㅡ Exclamó dándole un suave golpe al mayor en el pecho mientras sentía sus mejillas arder.

ㅡ ¿Que ocurre bebé?ㅡ Preguntó delineando la marcada mandíbula del rubio con su dedo índice.

ㅡ Saldremos hoy.

ㅡ ¿Salir? No prefieres quedarte aquí.. conmigo?

ㅡ Créeme que sí, pero Jungwon quiere que vayamos a ver a su hermano bailar hoy y le prometí que iríamos.

ㅡ ¿Hoy? Pero hoy es jueves.. tengo que-.

ㅡ No tienes que hacer nada, me acompañarás y punto.

ㅡ Pero no me agrada su novio.

ㅡ Es su novio, no el tuyo, no tienes que hablar con el si no quieres.

ㅡ Sun..

ㅡ Es hoy a las seis y media.

ㅡ Estás seguro que no prefieres quedarte y..ㅡ Murmuró pasando sus manos por la espalda del menor.

ㅡ No hay forma de que convenzas, pero creo que tenemos tiempo para..

ㅡ ¿Para qué?ㅡ Inquirió levantando el mentón como gesto para que el contrario continuara, sabiendo que nunca lo haría.

ㅡ Ya sabes..

ㅡ Dilo.

ㅡ No puedo.ㅡ Dijo tapando su rostro con ambas manos, acción que Sunghoon agradeció pues así no podía ver la frustración en su rostro.

ㅡ Está bien, no hace falta que lo digas.ㅡ Aseguró antes de cargar a Sunoo en sus brazos haciendo que este ría como tonto al enredar sus piernas en su cintura.

ㅡ Te amo Sunghoon.

ㅡ Yo te amo a ti.ㅡ Respondió bajando lentamente al menor sobre la cama.

Comenzó a sacarse su ropa frente a Sunoo, quien le siguió el juego, y sabía lo que le seguía.

Otra de las tantas cosas que le molestaban.

La rutina.

Ser siempre el que hace todo el trabajo.

La vergüenza de Sunoo que le parecía totalmente absurda pues ya habían estado en esa situación cientos de veces.

Recordaba que al principio le parecía tierno, era lindo hacer que Sunoo disfrutara todo lo posible.

Pero dejó de serlo cuando lo imaginó a él.. a su "Cutie".

No tenía forma de saberlo, pero aseguraba que el sexo con el debía de ser grandioso.

Y era lo único que le levantaba el ánimo, y algo mas, esas ganas que siempre las "saciaba" con Sunoo, aunque nunca le era suficiente.

Probablemente porque Sunoo no era Heeseung.

ㅡ Sunghoon..ㅡ Murmuró antes de ser callado por la presión de los labios del mayor contra los propios.

Cállate.

ㅡ Oye.ㅡ Se quejó intentando removerse de aquel forzado beso.

No sigas.

ㅡ Te amo Sung..ㅡ Dijo tomando el rostro del mencionado para verlo a los ojos.

Maldita sea.

ㅡ Igual yo.ㅡ Pronunció dándole un beso en la frente al contrario.

Mentira.

Ya no lo amaba.

¿O es que acaso así se sentía el amor? Tan lleno de necesidad de esa persona "especial" que te vuelve capaz de intentar buscarla en alguien más.

Pero no era así.

No podía hallar ni una sola pizca de Heeseung en Sunoo, eran polos opuestos; mientras que Heeseung era misterioso, sensual y confiado. Sunoo era débil, tímido e inocente.

Sunghoon estaba seguro que había amado a Sunoo, pues en un punto, él había sido su tipo ideal, su novio y su rayito de sol.. sin embargo Heeseung, él era todo lo que quizás siempre había querido pero nunca lo supo hasta el momento, su Cutie era tan diferente a todos, nadie podía compararse con el.

O quizás estaba loco.

Pero estaba seguro que Heeseung le gustaba, podía sentirlo y estaba seguro que era lo suficientemente serio al hacerle cuestionar sus cinco años de noviazgo, sus seis meses de compromiso y esas dos semanas antes de su boda.

ㅡ Me daré una ducha, vienes?ㅡ Preguntó el menor sacándolo de sus pensamientos.

ㅡ Claro.ㅡ Bufó antes de ponerse de pie para seguirlo.

Park se encargó de ayudarle a Sunoo a lavar su espalda, imaginó lo lindo que sería hacer lo mismo por Heeseung y sin notarlo sus pequeños masajes se convirtieron en atrevidas caricias que, no pasaron desapercibidas para el menor.

ㅡ Tenemos que apurarnos.ㅡ Le recordó Sunoo y el asintió terminando de lavar su propio cuerpo.

Kim por su parte, estaba más que feliz, se sentía tan bien que Sunghoon volviera a quererlo o siquiera ponerle la misma atención de antes.

Esa semana era de lo más genial para el, pues su futuro esposo no había llegado tarde ni una sola vez, tenían sexo seguido y aunque seguía encargándose solo de todos los preparativos restantes para la boda, por fin su corazón se sentía en paz , gracias a que Sunghoon volvía a ser el de antes. 

Cutie || heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora