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ㅡ Diablos..ㅡ Murmuró el pelirosa al ya haber saltado a su quinto visitante de la noche y no tener señal alguna de que Sunghoon aparecería.

Como de costumbre, bailó de forma provocativa quitando de su piel hasta el más mínimo trozo de tela que pudiera cubrirla, el contrario miraba hipnotizado el movimiento de sus caderas y como sus manos recorrían su propia anatomía terminó por acabar con aquel hombre.

Comenzó vestirse cuando la persiana bajó y verla abierta otra vez le había hecho dar un salto.

¿Tan rápido? Pensó antes de levantar la vista.

ㅡ Cutie..

Mierda, ahí estaba, era Sunghoon.

ㅡ Espérame aquí.ㅡ Le ordenó desapareciendo tras la cortina para volver a los vestidores donde volvió a hacer un cambio esta vez, de ropa más decente y cómoda, tomó su bolso y cuando salió logró ver a Sunghoon aún sentado observando a la cabina, caminó por el largo pasillo y detrás de todos esos hombres que lo miraban sin una pizca de pudor de cabeza a pies.

ㅡ Vamos.ㅡ Ordenó al llegar donde el menor quién se sorprendió y con razón, nunca lo había visto sin ese cristal interponiéndose.

ㅡ Hee.. cutie?

ㅡ Me llevarás donde te diga, andando.

ㅡ Claro.ㅡ Murmuró abobado siguiendo al mas bajo hasta la salida.

ㅡ ¿Y tu auto?ㅡ Preguntó seco mirando al contrario con molestia.

ㅡ Está en el estacionamiento.. aquí a la vuelta.

ㅡ Te sigo.

Y así fue, Sunghoon caminó sin decir más hasta el lugar dicho, el auto del menor olía a menta y fue un detalle que Heeseung adoró, inhalaba de aquel afrodisíaco aroma mientras le indicaba a Sunghoon las calles.

Ser el único que hablaba comenzaba a agobiarle y aunque en un principio hubiese preferido la nula comunicación, ahora comenzaba a dudar.

Sabía que eran los nervios, lo que iban a hacer le revolvía el estómago, no de asco, de miedo.. después de todo la última persona con la que lo había hecho era Jongseong y ni siquiera tenía tiempo para "aliviar" cargas pues nunca se sentía especialmente excitado.

Pero esa noche todo era diferente, y no sabía si solo era su mente o las luces comenzaban a hacerle vagar en lo que probablemente pasaría. Temía no sentir lo mismo que antes sobre el sexo, temía que no fuera tan grandioso como creía que era con Jongseong.

Según su psicólogo ya había logrado pasar esa etapa de extrañar y amar a Park, sin embargo el cerebro es cruel y lleva a uno todas aquellas cosas que desearías olvidar de una vez.

ㅡ ¿Es aquí?ㅡ Le preguntó el menor bajando la velocidad.

ㅡ Sí.ㅡ Dijo tomando su bolso. ㅡEstaciona y ve a la habitación 255.ㅡ Indicó dejando una llave antes de bajar y cruzar a la calle hacía el hotel donde anteriormente había hecho una reservación.

Corrió dentro dejando su documento de identificación en la recepción donde las féminas lo saludaron amablemente y él devolvió aquel gesto antes de subir a paso rápido las escaleras principales. Los pasillos eran tan largos que terminaron por cansarlo, notó los ascensores a un lado de las escaleras que estaba apunto de subir y se sintió tonto al preguntarse cómo no los había visto antes.

ㅡ Bien.. si en este piso la última habitación estaba hasta el número 110, el siguiente no.. el cuarto piso.ㅡ Pensó intentando calcular el botón que apretaría para que el ascensor lo llevase.

Cutie || heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora