Cutie || heehoon

01

ㅡ Cutie, necesito tu ayuda.

ㅡ Hola a ti también Sunghoon.ㅡ Bromeó poniendo su expresión más seria al segundo tras haber visto la preocupación del menor.

ㅡ Creo que no amo a Sunoo.

ㅡ Ya veo, ¿Y viniste hasta aquí para que te dijera que está bien?

ㅡ No.. claro que no.ㅡ Murmuró bajando la cabeza, considerando que quizás si estaba viéndose del todo patético en ese momento, pero necesitaba sacar aquello de su pecho, aunque ahora dudaba si era buena idea.

ㅡ ¿Entonces?

ㅡ Está bien, si quieres me voy.

ㅡ No! Espera, lo lamento, tuve un mal día hoy.

ㅡ ¿Acaso el ejército de Europa ya te localizó?

ㅡ Ojalá, pero no, se trata de mi ex.

ㅡ ¿Tu ex? ¿Te ha hecho algo?

ㅡ No.. pero no quiero hablar de eso, mejor dime que ocurre con tu prometido.

ㅡ No lo sé, mi mente está dañada, no dejo de pensar en ti.. no como crees.ㅡ Soltó dejando al mayor con sus ojos en blanco y trago duro antes de continuar. ㅡ Es solo que las cosas que me dices, quedan estancadas en mi cabeza todo el día hasta que vuelvo a verte y dices otras tantas más que también se me quedan grabadas y no sé que hacer.

ㅡ De que hablas, no crees que es un poco ridículo todo lo que acabas de decir?

ㅡ Totalmente, porque no te conozco en absoluto.

ㅡ Exacto..

ㅡ Pero tu a mi sí, y en serio disfruto que seas tan..ㅡDijo confundido al no saber exactamente cómo continuar. ㅡPor favor dime que tengo que hacer.ㅡ Pidió al ver que el contrario no parecía querer soltar palabra alguna.

ㅡ ¿Qué quieres decir?ㅡ Habló por fin mordiendo su labio inferior con frustración por la bomba de "tonterías" que Sunghoon le había lanzado.

ㅡ Me gustas.

ㅡ Estas loco, apenas supiste mi nombre por error y ya crees estupideces.

ㅡ Solo dime, dime que necesitas, prometo ayudarte en lo que sea, solo pídelo.

ㅡ Nunca pedí tu ayuda, además, pasó de ser tu proyecto de caridad para sentirte menos culpable por lo que le haces a tu esposo, y yo estoy aquí porque quiero, porque me gusta que me admiren y no dejaría esto por nadie, entiendes lo absurdo que suena todo ahora?

ㅡ Si salieras conmigo, no necesitarías esto, yo te admiraría todos los días de mi vida hasta que muera, pero está bien, adiós Heeseung.

ㅡ Sunghoon..ㅡ Pronunció con preocupación al ver al menor salir, dejándolo solo y era obvio que estaba molesto.

¿Pero que podría hacer el?

Volvió a casa luego de dos horas, ni siquiera darse una ducha que era lo que siempre lo dejaba tirado y durmiendo cual bebé, había ayudado a su perdida mente. Su cabeza dolía de tantas vueltas que daba, pero no podía dejar de sentirse culpable por Sunghoon, quizás ya era tiempo de que no volvieran a verse. Quizás todo debía terminar de una vez, y estaba seguro que el menor no se rendiría fácilmente y tendría que hacerse cargo el mismo.

Fue ese el momento en que su lamparita de ideas estalló, podía faltar esa semana al club y tendría tiempo de prepararse para lo que su mente le sugirió hacer, quizás esa era la única forma de que Sunghoon viera que él no tiene nada de especial, y que no debería dejar a su prometido por alguien tan "simple" como el.

A la mañana siguiente se levanto bastante temprano para su sorpresa, pues no era habitual en el despertar por la mañana, pero agradeció hacerlo.

Tenía varios pendientes ese día, así que despertar temprano solo le ayudaba a quitar cosas de su lista de cosas por hacer. Como primera cosa a tachar en su lista, eligió llamar al club para advertir que se ausentaría por esa semana, para su suerte le creyeron que no se sentía bien y el médico le había recetado reposo, y no cancelarían su paga.

Luego debía encargarse de comprar ropa nueva, pero prefirió dejar eso para luego, pues su segundo trabajo era algo agotador y sus clases terminaban a las seis y con suerte podría salir antes y eso le daba tiempo suficiente para volver a casa para darse una ducha y al fin salir de compras.

Con la mayoría de cosas en su lista ya tachadas, su estómago lleno gracias al ramen instantáneo que acababa de ingerir y su cuerpo bastante contracturado, le pareció que sería bueno prepararse para ir a la academia.

Se dio una rápida ducha como de costumbre antes de cambiarse a algo más cómodo y simple para sus clases. Lee Heeseung era un exitoso instructor de baile en una prestigiosa academia encargada de entrenar a futuros idols y si, varios idols reconocidos salían de aquella academia por lo que, obviamente la paga era muy buena.

Enserio no necesitaba ese dinero extra que el club le dejaba.

No necesitaba desnudarse frente a extraños para poder comer.

Pero era su forma de hacer las cosas, de lidiar con ese sentimiento de soledad que tantas molestias le daba.

ㅡ Ni-ki, ese paso está mal.ㅡ Dijo frustrado al ver que no podría salir temprano aquel día, como había planeado.

ㅡ Lo siento hyung, pero no lo entiendo.

ㅡ Está bien.. te lo explicaré otra vez.ㅡ Pronunció ahora con una sonrisa al sentirse culpable por regañar a uno de sus mejores alumnos, después de todo Ni-ki no tenía la culpa de que sus planes se "arruinaran". ㅡPon tus manos en tu cadera y párate derecho.ㅡ Indicó también haciendo lo dicho para que el menor lo usara de referencia al verlo en el gran espejo frente a ambos.

ㅡ ¿Así?ㅡ Preguntó al encontrarse en la "pose" exacta que el mayor le había indicado.

ㅡ Así está bien, ahora mueve tu pie derecho hacia adelante, apoya el talón y gira el pie hacia la derecha, y haz lo mismo con tu cabeza.

ㅡ Creo que lo tengo..ㅡ Murmuró antes de seguir las indicaciones del mayor al pie de la letra, dejando a Heeseung entusiasmado de que por fin entendiera aquellos pasos.

ㅡ Heeseung hyung, lamento interrumpir, pero necesito que me explique lo mismo que a Ni-ki hyung.ㅡ Habló el rubio enterneciendo a Heeseung quien sin dudar hizo espacio para el en aquella explicación.

Lee era una persona con mucha paciencia, sobre todo con sus alumnos y jamás acostumbraba a tratarlos mal, ni molestarse con ellos, después de todo, sabía lo que era estar en sus zapatos pues, de no ser por "esa piedra" en su vida, quizás él mismo sería un idol ahora. Sin embargo no podía culpar a alguien por sus decisiones, pues el mismo la tomó, y aunque estaba a tiempo pues aún era lo suficiente joven como para seguir intentando, sus ganas de ser alguien reconocido se esfumaron.

Pues indagarían en su pasado.

Y las drogas.

Y el club.

Así que estaba convencido de que su sueño solo podía ser eso, un sueño y nada más.