🦁Capítulo 10🦁

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La mente de la niña había tenido un retroceso, no sabían que lo había causado, Aizawa creyó que había sido su culpa debido a que la reprendió muy severamente después de que se lanzó del techo, pero Recovery Girl dijo que eso no pudo haber sido el desencadenante, que debió ser algo más lo que "presionó" su interruptor mental, aquel que algunos niños tenían como mecanismo de defensa para escapar de malas experiencias, aislando todas sus memorias en un rincón oscuro de su mente, llevando al niño y/o persona a un estado infantil.

Kaori ahora se comportaba como una típica niña de 6 años, haciendo berrinches porque no obtenia lo que quería y, también, no se apartaba ni por un segundo del lado de Aizawa, a quien lo dejaba de llamar "papá", cosa que ponía incómodo al héroe clandestino, solo que no entendía muy bien el porque se sentía tan raro cuando la pequeña le decía así.

Habían transcurrido un par de horas desde que Kaori tuvo la regresión, se le había informado a Endeavor sobre el estado de la niña, pero él estaba ocupado en su agencia y no parecía realmente interesado en buscar a su hija, por lo que les hablaron a sus hermanos y tampoco pudieron venir, porque estaban atrapados con sus propias responsabilidades, Fūyumi estaba dando clases, Natsū estaba en la universidad y Shōto en la preparatoria.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Hay un esqueleto que vomita sangre en el pasillo!— 

Kaori llegó corriendo y gritando que había visto a un esqueleto que vomitaba sangre, la niña se oculto dentro del saco de dormir que estaba ubicado del lado izquierdo del escritorio y se quedó allí, quieta, como si el quedarse totalmente inmóvil ayudará a qué no la encontrarán.

Suspiro y dejo sobre el escritorio los documentos que había estado revisando, no tenía tiempo, no sabía cómo tratar a los niños y tampoco tenía la paciencia que se requería para cuidar de un niño, eso era más de Hizashi, él era un experto en ellos, después de todo, un gran porcentaje de sus fanáticos eran niños de entre 5 y 10 años.

Se puso de pie y luego se acercó al saco de dormir. —no hay nada así en la U.A, este lugar está libre de peligros, no tienes que tener miedo, aquí solo hay héroes y adolescentes que estudian para formar un mejor mañana, así que sal de ahí—

El hombre cargo a la niña y caminó hacia la salida del salón, quería mostrarle a la niña que no había nada raro en la U.A, aunque suponía que a quien ella había visto era All Might, quien hasta hace poco debió estar hablando con Nezu sobre quién sabe que, no era asunto suyo lo que el símbolo de la paz y el director hablarán, sabía que ellos tenían sus propios secretos y, a decir verdad, no le interesaba en absoluto el conocerlos.

Salió del salón y caminó con la niña en brazos por varios pasillos, hasta llegar al área que estaba detrás del comedor (lugar donde había mesas para que los estudiantes comieran fuera si así lo querían), dejo a la pelinegra en una de las bancas y se sentó junto a ella, esperaba que esté paseo la hubiese calmado.

—papá tiene razón, aquí no hay peligro... Pero fuera si hay personas malas que dañan a otros, ellos podrían lastimarme, me vas a proteger de ellos ¿Verdad?— Le pregunto inocente.

El héroe clandestino no pudo resistirse, tenía que admitir que la niña era bastante adorable, estaba seguro de que si ella le preguntaba algo así a cualquier otro adulto de la Yūei o incluso a algún alumno, iba a obtener todo lo que quisiera. 

—mi deber como héroe es proteger a las personas— Respondió.

No sabía porque, pero su respuesta pareció decepcionar a la niña, ¿Acaso ella buscaba una respuesta diferente?, No sabia que pensar, todo en la hija menor de Endeavor era como estás ante un difícil acertijo, uno que ni el propio Nezu era capaz de descifrar. El director incluso se impresionó de que la niña estuviese en el techo, porque eso significaba que había encontrado los túneles que la quimera había creado hace años cuando apenas obtuvo el puesto de director, solo el profesorado sabía de su existencia, pero ni siquiera ellos sabían cómo es que se accedía a dichos túneles, el único que lo sabía era el mismo Nezu y era algo que él jamás reveló a nadie, ¿Y qué una niña que no rebasaba los 7 años descubriera la existencia de dichos túneles? Era muy extraño.

El Karma De EndeavorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora