El Karma De Endeavor

🦁Capítulo 12🦁

Llegaron a la vivienda donde vivía Shinsō, más concretamente estaban en su sala de estar, el adolescente que hasta hace unos segundos estaba leyendo en uno de los sillones, se levantó de golpe y se apartó tanto como le fue posible.

Kurogiri dio unos pasos al frente y observó al adolescente con detenimiento. —niña, ¿Él es el lavador de cerebros que mencionaste?—

Cuando escucho esa pregunta el rostro de Shinsō se puso pálido, porque sabía que lo que tenía en frente no era ni más ni menos que un villano, quien conocía su quirk, ¿Y cómo es que esa niña sabía de él? Jamás la había visto, ¿Cómo sabría ella sobre su quirk? ¿Era acaso la hermana o prima de uno de sus bravucones? ¿Ellos lo habían vendido a los villanos?.

—¡S-si es él! ¿Me podría dar diez o a lo mucho cinco minutos, Kurogiri-san? Para intentar convencerlo de que se una a la liga...—

El hombre niebla observó a la niña por unos breves segundos, no sabía de dónde había salido realmente, pero había cruzado un portal que había creado específicamente para Shigaraki, por lo que debía ser la nueva "arma" por la cuál sensei envío al joven Tomura al distrito Khran.

Así que si está niña conocía sobre la liga y el que estaban buscando nuevos miembros, Shigaraki debía confiar por alguna razón en ella, por lo que no debía dudar. —si, disculpe señorita, ¿Cuál es su nombre?—

—err... ¡Leonia!— Dijo, ese era el nombre original de la apariencia que ahora tenía, así que no estaba mintiendo, no del todo.

—bien, Leonia-san, la dejaré para que convenza al joven de unirse a la liga—

Kurogiri salió de la sala y se dirigió a la que suponía era la cocina. A pesar de que había una distancia que los separaba, no quería arriesgarse a que él los oyera hablar, se volteó para ver a Shinsō, él pobre estaba en una esquina de la sala, pegado a la pared.

Le hizo varios gestos con las manos y lo instó a seguirla, lo cual él obviamente no hizo, solo se quedó en aquel rincon. Resignada se acercó a él y empezó a hablarle, claro que mediante susurros.

—escucha si no quieres que ese tipo te lleve a quien sabe dónde, tendrás que escucharme y tratar de que tu cerebro procese la información tan rápido como le sea posible. Y no trates de hacer preguntas, se cómo funciona tu quirk, si contesto a tus preguntas me vas a lavar el cerebro y eso sería algo muy malo para ambos ¿Entiendes?— Hablo susurrando.

—...— Shinsō asintió.

—para hacer un resumen de la situación, sin omitir muchas cosas: básicamente el tipo que está ahora en tu cocina es un antiguo amigo de Eraserhead, su nombres es Shirakumo Oboro y desaparecio en acción cuando tenía alrededor de 16 años, la cosa es que un doctor loco lo convirtió en lo que es ahora alguien que solo sigue órdenes y que olvidó todo su pasado convirtiéndose solo en un remanente de lo que una vez fue, ¡Así que por eso necesito tu ayuda! ¡Debes liberarlo del control mental que ese doctor loco puso sobre él! Así podrá reunirse con sus amigos que lo han creído muerto por años ¡Y todos serán felices y comerán perdices! ¡Y está demás decir que si logras liberarlo, muy posiblemente, tengas un pase de entrada VIP para el curso de héroes y seguramente te convertirás en el aprendiz de el único e inigualable, Eraserhead!—

La ceja de Shinsō formó un arco y silenciosamente pregunto un: "¿En serio crees que voy a creer algo así?".

—no me importa si me crees o no, solo usa tu quirk en Kurogiri, ¿Puedes al menos intentar romper el control mental que tienen sobre él? Solo te pido un intento, nada más que eso—