Dos meses.
Habían transcurrido dos meses desde que inicio sus vivencias en la mansión Todoroki y dos semanas desde que conoció a la quimera que dirigía la Yūei, además de al héroe que tenía las orejeras tan marcadas que parecía oso panda, Eraserhead, él hombre que se llevaba toda su admiración.
Ahora se hallaba en medio de una crisis existencial, no sabía cuál era la razón por la cuál esto le estaba ocurriendo, solo le pasó y ya.
Estaba tirada en el piso mirando el techo de la habitación de Tōya-Dabi, haciéndose muchas preguntas: "¿Realmente podría hacer algo bien?" "¿Y si fracasaba en en algún punto de su plan, si por un error de cálculo acababa estropeando todo y haciendo que el futuro se volviera peor que el de la historia original?" "¿Por qué fue enviada allí en primer lugar?" "¿Por qué se le dio una nueva oportunidad de vida?".
Entre otras muchas.
Además de las preguntas que azotaban su mente, también tenía una lucha interna consigo misma, porque por un lado su mente era la de una joven adulta que habia cumplido sus 23 primaveras, pero si fueron era el de una niña de no más 7 años, había veces que se olvidaba de ello y quería hacer cosas que no eran adecuadas para la edad que aparentaba (leer mangas de connotación picante entre dos chicos era una de ellas).
Pero ni podía comprarse uno de sus preciosos o buscarlos en internet, sería demasiado arriesgado y no podía darse el lujo de meterse en problemas solo porque quería satisfacer su fetiche de ver a dos chicos darse amor de manera marital, así que se abstuvo de todo, incluso dejo de utilizar la computadora de Natsū, no quería caer en la tentación, una peligrosa que la llevaría hacia un camino del cual no hay retorno.
La puerta de la habitación de la pelinegra de abierta y por ella se asomó el chico de quirk fuego-hielo, que se quedó mirando a su hermana menor que estaba tirada en el suelo. —Kaori... ¿Qué haces en el suelo?—
—Shōto, déjame, estoy en medio de una crisis existencial y a decir verdad, no se cuanto me llevará salir de ella—
—¿Crisis existencial?—
Sus ojos se movieron hasta quedar fijos en el chico se cabello bicolor. —en psicología y psicoterapia, las crisis existenciales son conflictos internos caracterizados por la impresión de que la vida carece de sentido. Algunos autores también enfatizan la confusión sobre la identidad personal en su definición—
—oh... ¿Puedo también tener una crisis?—
—ven, acompáñame, hay suficiente lugar en el suelo pasa ambos— Palmeó el suelo a su lado, dándole permiso a su hermano de acompañarla, después de todo él era quien más debía pensar en el sentido de su existencia.
Shōto ingreso a la habitación y cerró la puerta detrás de si, luego caminó hacia su hermano y se acostó con ella en el suelo, juntos contemplaron el techo de la habitación, como si fuera por más interesante del mundo.
Estar cerca de otro ser humano, que llevaba si misma sangre pero que no tenía conocimiento de los dolores que subieron aquellos que vinieron antes que ella, era raro. Jamás se le pasó por la cabeza que su padre engañaría a su madre, a pesar de que está estuviese en un hospital psiquiátrico, solo por haber cometido un error del cual no era del todo responsable.
Cerró los ojos y pensó: "¿Su nacimiento realmente fue algo bueno para su familia?", Porque desde que su madre lo dio a luz los problemas se habían convertido en el pan de cada día, incluso fue la obtención de su quirk lo que causó la muerte de su hermano mayor, Tōya, aunque gran parte de la culpa tamien recaía en Endeavor, quien no había llegado a tiempo para salvarlo de sus propias llamas, que eran demasiado fuertes como para que pudiese controlarlas.
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El Karma De Endeavor
AdventureCrossover AU. Historia Crossover entre I Became The Male Leads Adopted Daughter (Me Convertí En La Hija Del Protagonista Masculino) y Boku no Hero Academia.