Si los rumores son ciertos, al llegar a la casa Cameron estará Rafe y lo vería por primera vez después de un mes, estoy asustada. Esos rumores no solo dicen que Rafe está en la isla, dicen que cambió y no quiero encontrar una sorpresa desagradable al verlo. Quiero que sigamos siendo solo Rafe y _____, quiero que seamos los dos chicos enamorados que caminaban juntos por la playa y cenaban en el club mientras reíamos de una tontería.
Cameron tiene una personalidad y carácter de mierda pero conmigo siempre fue amable, atento y dulce, si bien escuché sobre la furia de Rafe jamás tuve que presenciarla o ser su víctima. Conmigo siempre fue diferente, un chico tan dulce que no pude evitar caer perdidamente enamorada, nuestra relación era perfecta, teníamos planes, habíamos hecho promesas pero cuando se fue prometiendo volver supe que algo cambió y eso me aterro pero no le dí importancia hasta ahora, hasta encontrarme fuera de su casa para enfrentarlo después de un mes sin contacto absoluto ¿Cuánto pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo? Él sigue incrustado en mi corazón pero ¿Yo lo estoy en el suyo?
Aún dentro del auto puedo escuchar la música proveniente de la casa, un malestar se instala en mi pecho. Dar marcha atrás no es una opción, es mejor enfrentar la situación de una vez, por eso decido bajar del auto y entrar a la casa.
La música es fuerte, hay personas bebiendo y consumiendo drogas, sin embargo, no está tan lleno como pensaba. Me topo con alguien y es ahí cuando veo una oportunidad de no rondar por toda la casa.
—Disculpa ¿Has visto a Rafe? —Pregunto a una chica pelirroja que parece estar sobria, ella asiente con la cabeza y señala la puerta del patio trasero.
—Esta cerca de la puerta —Dice con tono amable, se va antes de que pueda responder y me encojo de hombros caminando al patio y al llegar definitivamente mi mal presentimiento cobra sentido. Rafe está en un sillón con una chica en sus piernas mientras ambos tienen lo que parece una entretenida conversación con otro chico. Existen dos palabras para expresar lo que siento.
Dolor e ira.
Tengo un nudo en la garganta, siento un ardor en los ojos y un molesto dolor en el pecho. Al final, todo resultó ser una mentira, creí en sus palabras, creí que estaríamos juntos cuando regresara pero me equivoque. Su mirada no tarda en encontrarse con la mia y quiero reír, eso me sirve para recomponerme porque no le daré la satisfacción de romperme frente a él; al salir de su sorpresa aleja a la chica y se levanta caminando hacia mi.
Se ve guapísimo, ese corte de cabello definitivamente lo hace lucir más guapo de lo que suele ser y favorece a su intimidante presencia, llega rápido hasta mi y me preguntó ¿Cómo es qué siempre llegamos al otro con tanta facilidad? Como imanes.
—Vaya vaya, miren a quien tenemos aquí —Dice con burla, escuchar su voz y sentirlo junto a mis después de lo que parecen años casi me hace romper en llanto pero recuerdo que el chico frente a mi no es él que me abrazaría y daría consuelo, es simplemente un idiota— No recuerdo haberte invitado.
—No te preocupes, me invite sola. Quería darte la bienvenida a Outer Banks pero al parecer tienes buena compañía —Digo con una sonrisa cruzandome de brazos, él por su parte asiente metiendo las manos en sus bolsillos.
—De hecho si, tu presencia me está privando de disfrutar de esa agradable compañía —Dice con lástima fingida y no dejo que su comentario me afecte.
—Si que eres una mierdecilla —Digo con todo de burla— No sé porqué me sorprende, quiero decir viniendo de alguien como tú que no cumple sus promesas y engaña a las personas.
—Recuerdo que hace un mes te encantaba estar con esta mierdecilla —Dice imitando la burla, en sus ojos no hay una pizca de amor, solo frialdad pura. Respiro hondo para no perder el control y llorar o descargar la ira.
—El chico con quién salía era una mierda con todo el mundo excepto conmigo, tu definitivamente no eres ese chico —Me cruzo de brazos apoyándome en un muro, él asiente y se encoge de hombros.
—Puede que tengas razón, puede que no.
—No soy estúpida, Rafe. Regresas sin intención alguna de buscarme y luego me engañas, arruinaste todo lo que planeamos, rompiste todas tus promesas —Digo con enojo, su sonrisa me hace fruncir el ceño.
—¿Realmente creías que todo era real? Esta relación no duraría lo suficientemente, necesite estar lejos de ti un par de semanas para entenderlo —Ya no hay burla en su expresión, está completamente serio y rio alejando las lágrimas, ignorando cuánto dolió escucharlo.
—Me alegro que uno de los dos abriera los ojos. Bienvenido de nuevo a Outer Banks —Dije riendo mientras daba palmaditas a su hombro, antes de irme añadí:— Dijiste que en algún momento tendría que elegir un bando y que esperabas que fuera el tuyo. Te complacerá saber que tu hermana y yo seguimos siendo buenas amigas, ya elegí mi bando y estoy segura que es el bando ganador.
Veo como frunce el ceño y aprieta los puños, le doy un guiño para dirigirme a la salida, sabiendo que al final todos tenían razón y mi corazón terminó siendo pisoteado por Rafe Cameron.
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