Muchas veces escuché «No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes» lo entendí muy tarde, lo hice cuando no había nada que hacer.
Cuando Jason y yo decidimos tomarnos un tiempo, creí que estaríamos separados el tiempo necesario para trabajar en nosotros mismos, para sanar. Todo cambió cuando recibí la llamada de Dick en donde me informaba sobre la muerte de Jason.
No había palabras para describir el dolor que sentía, imaginar mi vida sin el era como si clavaran un cuchillo en mi pecho. Durante el funeral y el entierro el ataúd estuvo cerrado, no pude verlo por última vez y mi corazón estaba roto, cada pedazo estaba siendo enterrado con él.
Recordé cada momento juntos, como el destino nos reunió en una horrenda cafetería, como me cuidaba, como me hacía sonreír, cuan grande era su amor hacia mí, como bailabamos bajo la lluvia sin música y también están los malos momentos, de ellos también se aprenden y pocos se olvidan.
En nuestro tiempo juntos nos amamos inmensamente pero ese tiempo y amor no era suficiente, necesitábamos más, sin embargo, el destino (O el Joker) fue cruel y nos quitó lo que necesitábamos.
Después del entierro no pude soportar estar en Gotham, donde todo me recordaba a él así que dejé la ciudad y bueno, el país; la situación tardó en mejorar, constantemente pensaba en Jason y me preguntaba por qué decidió enfrentar solo al Joker ¿No pensó en las consecuencias? Ya no importaba, no había vuelta atrás, lo único que podía hacer era conservar los buenos recuerdos a pesar del rencor por su decisión.
Los Titans no lo decían pero veía el alivio en sus caras cada vez que hablaba con ellos, se sentían tranquilos porque yo no me encontraba en esa profunda tristeza pero así como veía alivio, también veía preocupación; sucedía algo y no me lo dirían ¿Solución? Ir a Gotham y ayudar.
El ambiente de la ciudad eran tenso, eso no significaba algo bueno y lo comprobé al llegar a casa.
—Red hood, Jason o como quiera que se llame ya no puede seguir haciendo de las suyas. Hay que detenerlo —Fruncí el ceño.
—Define detener —La voz de Gar sonaba preocupada, sucedía algo malo entonces.
—Asesinarlo o lo que sea necesario —Dijo una voz que no reconocí, me mantuve escondida escuchando.
—Jason es uno de nosotros, no podemos hacer eso —Argumentó Gar, mi respiración se detuvo y mis ojos se humedecieron. Sacar conclusiones apresuradas nunca era bueno pero no había otro Jason en el equipo, pese a eso nuestro Jason estaba muerto.
—Las cosas han cambiado, Gar. Jason ha hecho cosas malas.
—Yo también hice cosas malas y aún así ustedes me dejaron volver.
—Necesito pensar —Dick sonaba agotado pero mi corazón latía rápido, no entendía nada y si Jason estaba vivo necesitaba saberlo, por esa razón, salí de mi escondite. Todos se quedaron paralizados al verme, Dick palideció notablemente y casi podía ver los engranajes de su cabeza funcionar.
—¿Qué significa esto? —Susurré con la voz temblorosa.
—Él está vivo —La sutileza en las palabras de Dick no sirvieron para que mi mundo se viniera abajo, tenía muchas preguntas y muchos sentimientos encontrados pese a eso, un pensamiento no me dejaba.
Está vivo y nunca me buscó.
Eso significa cuan importante soy para él.
Dick me llevó a otra habitación y se dedicó a explicar toda la situación, desde mi partida en adelante y la verdad no podía estar más soprendida. Supongo que las personas cambian, sobre todo las que reviven.
Con la tristeza y decepción predominando salí al único sitio de la ciudad en el cual tenía un poco de paz pero, sorpresa, sorpresa. Había otra persona sentada en el tejado.
Jason Todd.
—______ —Escuchar su voz después de tanto tiempo me parecía irreal, las lágrimas bajaron por mis mejillas y con ira intenté secarlas aunque seguían bajando. Sus ojos se cristalizaban mientras daba un paso adelante, yo retrocedí.
—¿Por qué? ¿Por qué haces esto? ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué me has mentido todo este tiempo? —Le grité, necesitaba descargar todo el dolor y la ira contenida, intento avanzar de nuevo— Aléjate de mi, Todd.
—Yo... —Su voz era un susurro, sus ojos no encontraban los mios— no lo entenderías, solo necesitas saber que realmente quería buscarte, estar contigo porque te amo.
—¿Pero? —Dije para que continuara. La poca iluminación no me permitía detallarlo bien pero vestía un traje negro con rojo, su rostro tenía golpes y su cabello estaba más largo de lo usual, lamentablemente se veía guapo, lamentablemente estaba perdidamente enamorada de él.
—Esto es más grande que lo que siento por ti —Su voz temblorosa fue acompañada de un par de lágrimas y sentí que perdí los últimos dos años de mi vida.
—Te he amado por tanto tiempo, yo tenía la esperanza de estar juntos de nuevo pero luego moriste —Dije entre comillas, su labio temblaba y evitaba no llorar— Tu disfrutabas de todo esto, yo sufría pensando que había perdido al amor de mi vida pero te perdí mucho antes de la llamada de Dick.
—No digas eso, por favor —Paso una mano por su cabello en señal de frustración y me encogí de hombros.
—Termina esto, Todd y volverás a casa si eso es lo que quieres. Si decides hacerlo, no será conmigo —Dicho eso hice el mismo recorrido aunque está vez, todo era diferente.
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