Capítulo 7

35 4 0
                                    

Por la mañana me desperté temprano, algo raro en mi, puesto que solía despertarme tarde, era muy amiga de dormir.

No se escuchaba ruido en mi casa, lo que hizo que me preguntara donde estarían mis padres, ya que era sábado y ninguno de ellos trabajaba hoy.

Me levanté de cama, me puse mis zapatillas y bajé al piso de abajo a ver si les veía.

Llegué a la cocina y tenía una nota escrita en un pequeño papel con la bonita letra de mi madre:

"Papá y yo hemos ido a hacer la compra. Volveremos pronto. Te quiero. Mamá. "

Vale, ya sabía el motivo del silencio en casa, mis padres habían salido.

Me preparé el desayuno, una taza de café con leche y unas tostadas con mermelada de fresa.

Al acabar de desayunar, subí nuevamente al piso de arriba y entré en el baño, me paré frente al espejo y algo me resultaba gracioso. Tenía unos pelos de loca, no había tenido tiempo ni de peinarme; mi cara de dormida hablaba por sí sola y mi pijama me quedaba grande. ¡Menudas pintas! |Pensé|

En ese momento, me acordé del chico de los mensajes, Aarón; y fui corriendo a buscar mi móvil para ver si ya me había hablado.

Cuando lo cogí tenía tres mensajes, los abrí rápidamente, pero ninguno era de él. Jo, quizás aún no se ha despertado, es temprano.

Y volví a meterme en cama mientras leía un libro de una bonita historia de amor.

Lejos de los recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora