Un ruido me despertó de golpe, pues me había quedado dormida otra vez. Ahora ya era más tarde, se iban pareciendo a las horas a las que solía despertarme normalmente.
Bajé a mirar que era lo que me había despertado y eran mis padres que volvían de hacer la compra.
Buenos días cariño, ¿aún te despiertas a estas horas? |Me preguntó mi madre|
No mamá, ya me había despertado antes, bajé a ver por que no estabais y leí la nota que me habíais escrito, pero luego volví a subir, me puse a leer un libro y me quedé dormida hasta ahora que volvisteis y me desperté con el portazo. |Respondí|
Perdona pequeña, no queríamos despertarte. |Dijo mi padre a modo de disculpa|
No te preocupes, ya eran horas de levantarme. |Dije|
¿Me ayudáis a guardar la compra? |Nos preguntó mi madre|
Y cada uno cogimos unas bolsas y las llevamos a la cocina para colocarlas. Al acabar, decidí subir a mi habitación, cogí mi móvil y vi un nuevo mensaje sin leer, pero ahora si era de Aarón, y ponía:
"Buenos días bonita, ¿te parece bien si quedamos en el parque del Ruiseñor?"
Me parecía una buena idea, era un parque precioso y siempre había gente por allí paseando. Así que le respondí:
"Me parece bien, ¿a las 17:00 te viene bien?"
Y rápidamente me respondió diciendo:
"Allí estaré."
Y no volví a contestar. Al rato, mis padres me llamaron para comer y bajé.