Ese día, después de varias tradiciones navideñas y una misa a medianoche, Ghost no tuvo más remedio que dormir en la misma cama que su esposa, habían estado durmiendo en habitaciones separadas desde aquel día, pero con la inoportuna noticia de qué la familia de ella se encontraba de visita en su casa no le dejaba más opciones.
—Que bueno que finalmente te disculpas, quería qué esta discusión por fin terminará—hablo con una sonrisa mirando el anillo, le gustaba la joyería, sin embargo, el color le parecía inadecuado.
Ni siquiera menciono algo sobre decir perdón, era muy osado poner palabras en su boca, sin embargo, no dijo nada, solo se acostó dándole la espalda, estaba cansado y harto como para discutir.
La mañana siguiente ella se levantó y comenzó a arreglarse para ir a la siguiente misa con su familia, llamó a Ghost para que la acompañase, pero la ignoró para seguir durmiendo, sin mucho que hacer se fue para ir con el resto de su familia.
Como les había avisado que estaría trabajando todas las fechas navideñas, decidieron esta ocasión ir a su casa para que no viajara sola tan lejos; era su hermano y su esposa, junto a sus padres.
—¿Simon no viene? —preguntó su padre al verla bajar sola.
—No—menciono con una obvia sonrisa falsa.
—Ese muchacho, debería ser más responsable.
—No lo molestes, acaba de llegar de su trabajo apenas ayer.
—La milicia no es nada de eso, debería buscarse un trabajo de verdad, contador por ejemplo¿Y qué es esa máscara? ¡Ni siquiera puede ser alguien decente!
Venían de una familia conservadora, chapada a la antigua y con tradiciones estrictas, era claro que no podían aprobar la idea de que su pequeña hija hubiera contraído matrimonio con un hombre que se llamaba Ghost así mismo y que no dejara ver su rostro por nada del mundo, el día de la celebración de su boda solo invito a siete personas, ningún familiar, estaba seguro de que era alguien peligroso o un vago.
Pero, ella no pudo evitar enamorarse de él, la había ayudado a recuperar su bolso de un ladrón, fue como si se tratará de su héroe o príncipe azul, creía que era el destino que Dios le había puesto en su camino para hacer su historia perfecta, de la forma que ella quería y soñó siempre.
Suponía que si se esforzaba lograría convertirlo en el hombre perfecto, que ella tanto quería que fuera, pero por más que intentara solo conseguía agrandar el espacio invisible entre ambos, nunca sabía qué pensaba ni tampoco llegó a contarle respecto a muchas cosas de su pasado. Intento de muchas formas hacerlo acoplarse a su mundo, incluirlo con sus amigos, su forma de vivir, pero siempre recibía la misma respuesta "No me interesa".
Estaba distraída en aquella misa de navidad, divagando en su mente sobre el estado de su relación y el paso del tiempo, recordaba que era alguien romántico, atento, pero ahora pensaba que fue una idealización suya.
Pasaron el resto del día juntos, fueron a comer y a pasear como no lo habían hecho en mucho tiempo; eso era lo que quería, una familia así de feliz, sonrientes, unida, fue inevitable no llevar su mano a su vientre vacío intentando consolar su propio corazón, quería ser feliz, pero parecía una ilusión tan lejana que le llenaba de desespero, pero al ver el anillo en su mano creía que era una señal de que Ghost quizá tenía en sus planes cambiar.
Al regresar a casa pasaba tiempo con su madre en la cocina, preparando la cena, era una gran cocinera, de ella aprendió todo lo que sabía; le gustaba preparar la comida, le relajaba, podía distraerse haciendo un rico postre o algo para comer, bien decían que las penas con pan son menos.
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Otra - Ghost y tú-
FanfictionCreía que era feliz, que no había nadie que se comparara con su esposa hasta que te conoció.