Mocoso molesto. (Nakyum x Seungho)

Cap. 8

-¡Seungho..!

-¿Qué estabas mirando?

Nakyum lo miro a los ojos y su sonrojo solo creció.

-Es que.. creí que tenias comida en la cara..

-Eres pésimo mintiendo, lo sabias?

-Ack.. c-como sea no era nada! Solo me quede pegado.

Volvió a intentar zafarse del mayor, pero este solo intensificó su agarre sin quitarle los ojos de encima.
Nakyum se sentía atrapado, acorralado, lo peor es que en parte no le molestaba que el mayor lo sujetará de ese modo, era todo lo contrario..
Seungho deslizó con rapidez sus manos a la cintura del menor y las atajo, apegandolo más hacia el. Nakyum jadeo de manera poco audible ante aquello.

-Siempre me provocas..

-¿S-seungho? Espera..

El oji rojo apego su frente a la del menor, sus ojos nuevamente se encontraron y está vez Nakyum no pudo desviar la mirada.

-..Pero una vez te enfrento, me miras con esos ojos de conejito asustado.

-Ya detente.. no es gracioso..

Murmuró tímidamente el menor, a lo que Seungho sonrió con pesar, aunque quisiera mantener su cercanía al menor toda su vida si era necesario contener sus sentimientos era tan.. agotador. Cansado.

-¿Y que si no son bromas? Ya estoy cansado de fingir.. que no lo deseo.

-¿Eh?..

-Yo te..—

En eso el timbre de la casa sonó, Nakyum más nervioso que nunca se separo de Seungho y fue a abrir la puerta, Seungho frunció el ceño, casi queriendo asesinar a quien lo haya interrumpido, aunque también lo agradecía, le dio un golpe de realidad, el.. quizás no sería correspondido.
Quien había tocado la puerta era la hermana mayor de Nakyum, esta saludo a ambos con amabilidad y paso.

-Es bueno verte de nuevo, Seungho.

Dijo la mayor con una pequeña sonrisa, colgando su chaqueta y dejando sus tacones en la entrada, el oji rojo asintió.

-Lo mismo digo, el trabajo ha ido bien?

-Así es, gracias jajaja ¿y la escuela? ¿Como les va? Nakyum se ha portado bien, verdad?

-¡Noona..!

Reprocho el menor con un pequeño puchero a lo que la chica río y Seungho sonrió, acaricio la melena del contrario.

-Aveces da problemas el niño, pero todo bien.

-Mira quien lo dice..

Murmuró Nakyum aún con su puchero. Los tres siguieron hablando un poco más y cenaron juntos, hasta que la mayor se levanto y dejo todos los trastes en la cocina.

-Nakyum.. me ayudas a lavar los trastes como siempre, verdad?

Dijo la mayor con un bostezo, al parecer llegó agotada de su trabajo y solo quería dormir, el menor asintió y rápidamente se levanto a lavar la loza mientras Seungho se despidió de la mayor antes de seguirle el paso a su amigo.
El oji miel tarareaba un poco mientras lavaba los platos con calma, Seungho se puso a un lado suyo y lo ayudó en silencio, el menor lo miro.