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26/10/2019

Suspiro dejando el pequeño plástico sobre la mochila del inodoro...

Que sea lo que dios quiera.

—boluda tarde o temprano te iba a pasar  cojen como conejos ustedes  como para no quedar embarazada.  —lara decía mientras me veía ir a la cocina.

—no seas envidiosa lara, que a vos no te den buenas alegrías no es problema nuestro.  —Enzo la miro mal.

—y a vos quien te hablo, mugriento.

—se pueden callar un rato— hablo de mal humor.

—tu amiga es la envidiosa, no tenes un sahumerio para sacar la mala vibra — dice Enzo y yo lo miro mal.

—amor quédate tranquila, si estás embarazada yo te voy a apoyar en todo.

—no se supone que eso lo tengo que decir yo. — dice Enzo confundido.

—se supone, pero solo sabes hablar boludeses.

—amorcito, yo voy a querer lo que vos decidas, tu palabra está antes que la mía. — dice Enzo tomando mi cara con sus manos.

—es que lo se, pero nosee que hacer, somos chicos Enzo, nose si vamos a poder. Ni siquiera trabajo como para decir me sustento de mi sueldo.

—pero yo si trabajo, sos mi mujer y futuro hijo, no les va a faltar  nada. — tomó mis manos y las beso.

Era una cituación muy complicada,  ya me sentía muy colapsada de tan solo haberme comido la cabeza con saber si estoy o no embarazada.

Había hablado con mis papás y como que la información los había impactado mucho, sabía perfectamente que pase lo que sea ellos iban a estar conmigo.

—amor ya sono la alarma.

—lara le volves a decir amor a mi mujer y te hecho de la casa de mi novia—Enzo la miro mal llevándome al baño.

—yo no puedo, mírala vos lari.— se la pase y ella asintió.

—ay boluda, creo que felicidades o nose que te digo. — dice lara con lagrimas en los ojos. — dos rayitas amor.

—ay boluda no me jodas así, es mucho un bebé, que voy a hacer.

Respire pausado al recibir esa noticia...

Un bebe, conmigo.

—¡Voy a ser papá! — grito Enzo desde afuera del baño.

—¡Enzo cerra el orto! — lara abrió la puerta dejándome ver a un Enzo totalmente feliz saltando por todo el departamento.

Iba a ser mamá... iba a tener una compañía muy especial.

—como te sentis amiga —lari me abrazo.

—la verdad que bien, es un poco confuso pero me siento bien. —sonrei y ella me miró contenta.

—anda a que el pelotudo de tu novio te felicité — me reí con ella y fui a la cocina donde estaba Enzo sentado en la mesada mirando un punto fijo.

—me explicas para que están las sillas, si te vas a sentar en la mesada. —lo saque de su transe y me miró contento. —vamos a ser papás amor.

—amor vamos a tener un hijo, ¡Un hijo! — me abrazo — te amo tanto mi vida, gracias por esto.

—igual tenemos que ir al medico, por ahí eso fallo en el resultado, aunque no creo porque tengo todos los síntomas y el tes decía que estoy de seis semanas.

—no importa mañana vamos al medico a ver a nuestro porotito, estoy tan contento amor. — beso mis labios y luego me abrazo.

Sabía que siempre iba a contar con Enzo, y si no lo matamos ahí nomas y listo, que tanto.

𝕸𝖔𝖒𝖊𝖓𝖙𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora