Está es la historia de Stiles, una parte de su vida que ni el ni nadie conoce, con el pasar de los años el nota cosas diferentes como el hecho de su padre oculta un viejo cofre el cual por alguna razón nunca lo deja tocarlo o siquiera acercarse.
En...
No creí que esto pasaría, al menos no ahora, desde un principio supe que este momento llegaría al casarme con Claudia pero cuando ella murió trate de evitar este momento a toda costa, oculte todo relacionado a la magia y con el verdadero padre de Stiles.
-¿Que tenía que ver mamá con esto? Responde papá.- yo le hice una señal para que se siente.
-Esperame aquí hijo, iré por algo y regreso.- fui hasta mi habitación, busque el antiguo cofre de Claudia y al encontrarlo bajo y lo puse frente a Stiles.
-Nunca permitiste que me acercara al viejo cofre de mamá ¿Por qué ahora?.- preguntó el.
-Porque esto tiene que ver con todo lo que te sucede, con todo lo que eres y también...- el me miraba esperando que termine de explicarle.
-Tambien que? papá, dime qué está sucediendo.- solté un suspiro y me dispuse a explicarle.
-Este cofre era de tu madre, se lo dió su primer amor, tu padre.- la expresión de su rostro cambio a una impresionada y confundida.
-¿Quieres decir que tú no eres mi padre?.- yo asentí.
-Cuando conocí a tu madre tu ya había nacido, me enamore de ella apenas la ví, ella me contó todo sobre ella incluyendo que era una bruja y que estaba huyendo porque pensaba que te apartarían de su lado, ella lanzó un hechizo el cual evitaría que tú verdadero padre te encuentre y se suponía que ella misma te contaría todo esto pero cuando ella murió el miedo de perderte, de llegar a perder a mi hijo se hizo más grande y por eso seguí ocultando toda la verdad, hijo espero no me odies por esto.- el limpio sus lágrimas y tomo mi mano.
-Nunca podría odiarte papá pero si algún día mi verdadero padre aparece me gustaría mucho conocerlo y convivir con el.- yo sonreí.
-Tal vez quieras contarle esto a los chicos.- el soltó una pequeña carcajada llena de tristeza.
-No, hace mucho que ellos me dejaron de lado, ellos siguieron adelante sin mi y ahora es momento de que yo empiece a hacer lo mismo, ellos no deben saber nada de esto.- solo dijo eso y se fue a su habitación con el cofre de Claudia en sus manos, nunca espere que mi hijo me dijera algo como esto.
Stiles
Todo esto era muy abrumador, nunca pensé que esto llegaría a sucederme y menos que no tendría a nadie con quien hablarlo, ahora me doy cuenta que di mucho para quienes no valían la pena.
Ahora estaba en mi habitación observando fijamente el viejo cofre frente a mi hasta que me decidí abrirlo, al hacerlo me encontré con muchas cosas, entre ellas un collar muy bonito, parecía ser de lapislazuli y tenía un tridente grabado en el, era muy bonito, no dejaría que se me pierda por nada del mundo así que me lo puse en ese instante, además de aquel collar también encontré una especie de libro el cual al abrirlo y revisar su contenido me di cuenta que era un libro de hechizos, debió ser mamá.
No perdí tiempo y lo guarde en mi mochila, le avisé a papá que saldría un rato y me fui al bosque, al llegar saque el libro y encontré un hechizo para hacer crecer árboles.
Revise todo lo que traje lo cual era solo el libro y una hoja de un árbol joven, por suerte la tierra fértil estaba aquí. Seguí los pasos que decía el libro para después recitar el hecho.
In rerum natura, ubi vita viget, vim terrae ac lucem solis invoco, ut ex hoc viridi folio ac fertili solo, novella arbor strenue ac salubriter crescat.
Espere un largo rato, tanto que incluso pensé que no iba a funcionar pero de pronto sentía como la tierra empezaba a temblar muy fuerte y así varios árboles fueron creciendo uno a uno, eran cientos en toda esta zona, yo solo me sentía feliz y orgulloso por lo que había hecho y también porque había funcionado en el primer intento.
Pase un largo rato más allí hasta que decidí volver a casa, en el camino me encontré con los chicos quienes me miraban apenados pero yo solo los ignore en especial a Scott y a Derek, aquí en el pueblo no tengo amigos Jackson está en Londres con sus padres pero el llama y envía mensajes seguido, al ver a la manada simplemente pase de largo juntos ellos, camine hasta casa donde al llegar todo me parecía muy calmado y a decir verdad esto no me causaba un muy buen presentimiento.
-Papá, ya llegue ¿dónde estás?.- pregunté pero no recibí respuesta, camine hasta la sala de estar donde logré ver a papá en el suelo quien me hacía una señal para que me mantuviera en silencio y señalaba a una mujer que estaba cerca de la ventana.
-Señor Stilinski, que bueno que llega, lo estaba buscando por todos lados pero gracias a sus habilidades pude dar con usted, ahora quiero que me las des.- dijo la mujer la cual se fue transformando en un monstruo el cual reconocí por un viejo libro que leí hace varios años, era una Harpía.
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Ella se abalanzó a atacarme pero logré esquivarla gracias a papá quien se lanzó sobre mi, ambos nos pusimos de pie pero se nos estaba haciendo imposible escapar de ella, estaba destrozando nuestra casa pero recordé el libro de hechizos de mamá pero justo en ese momento entro un hombre acompañado de dos chicos el hombre empezó a atacar a la Harpía pero tampoco lograba derrotarla.
-Poseidon, ni tú ni los demás dioses evitarán que venga por el chico.- dijo la Harpía a los que yo observé asombrado a aquel hombre, se trataba del dios Poseidón.
-Deja a mi hijo en paz maldita.- el uso el agua y la lanzó contra la pared y cuando el iba a acabar con ella lo detuve.
-Dejamela a mi.- el no hizo nada ni los chicos que lo acompañaban y así procedí a recitar el hechizo.- In regno volucrum nocturnus surgo, Prudentia noctuae, oppono Harpyiae, Basilii tutela, clipeo animam meam, Harpyia discedat et nunquam compareat.
La Harpía empezó a arder frente a nosotros hasta que solo se convirtió en cenizas.
-¿Hijo estás bien?.- preguntó papá.
-Lo estoy pero eso no importa papá, importa que tú estés bien y también reparar la casa, mira como quedó.- dije.
-Hola, a ambos.- dijo Poseidón.
-Usted dijo que yo era su hijo, entonces es cierto lo que me dijo papá.- el asintio.
-Si te dijo que no eras su hijo pues así es, yo soy tu padre, te he buscado durante años al igual que a tu madre y ahora que te encontré vine con tus hermanos a buscarte.- mi mirada se desvío a los dos chicos detrás de el, uno de ellos se quitó sus gafas y me di cuenta que solo tenía un ojo, era cíclope.
-Hola padre, hermanos.- el sonrió y se acercó junto a los chicos y nos abrazamos.
-Que bonitas son las reuniones familiares ¿No es así Percy?.- comentó Tyson.
-Si, es increíble que cada vez nuestra familia se hace más grande.- respondió el.
-Quiero darle las gracias por cuidar de mi hijo todos estos años.- dijo mi padre Poseidón a papá.
-Lo haría una y mil veces, no me arrepiento de ser su padre.- yo lo abrace y observé a Poseidón.
-¿Puedo saber dónde está tu madre?.- preguntó el.
-Ella murió cuando yo tenía nueve años.- papá estaba revisando la casa y está en muy mal estado.
-Costara mucho la reparación.- dijo el.
-Yo te ayudaré, encontré el libro de hechizos de mamá y tal vez hay algo que nos pueda ayudar.- comenté.
Mi padre asintio y lo bueno es que ahora por fin puedo conocer a mi verdadero padre y también tengo hermanos, esto es increíble.