Está es la historia de Stiles, una parte de su vida que ni el ni nadie conoce, con el pasar de los años el nota cosas diferentes como el hecho de su padre oculta un viejo cofre el cual por alguna razón nunca lo deja tocarlo o siquiera acercarse.
En...
Hemos recorrido ya un largo camino para encontrar la cueva de Zeus la cual es visitada por muchos turistas, al darnos cuenta de ello nos escondimos hasta que ya no hubiera nadie y entrar en la cueva y buscar aquella caverna mágica.
-¿Cuánto más debemos caminar? Ya estoy cansada.- yo estaba de acuerdo con Thalía, llevamos mucho tiempo desde que entramos en la cueva y cada vez nos adentramos más en ella y ya estoy cansado de caminar tanto.
-¿Sienten eso?.- preguntó Stiles y cuando menos nos dimos cuenta, el cambio de dirección tomando un camino a la derecha, todos los seguimos hasta que paró frente a la entrada de una caverna.
-¿Es aquí? Pensé que se vería, no se, más místico.- dijo Clarisse.
-Es aquí, el fénix allí arriba me lo dice.- dijo Stiles quien volteó a ver a Derek para después ambos ser los primeros en adentrarse en la caverna.
Todos los seguimos y estando allí todo era oscuro hasta que de la nada un gran brillo nos cegó y no fue hasta segundos después que logramos ver una especie de portal al final de la caverna a la cual nos acercamos y con un poco de miedo y desconfianza lo cruzamos.
Al atravesar aquel portal nos encontramos con algo fantástico, era un lugar que solo creí ver o escuchar en algún cuento pero este era real.
-Este lugar se ve muy genial para ser real ¿Dónde debemos ir ahora?.- preguntó Annabeth.
-No lo se, no hay nada en el libro que...- Stiles se quedó con la palabra en la boca ya que el sonido de lo que creímos un Alcón.
Seguimos aquel sonido hasta que llegamos a un gran campo y al estar de pie ahí nos dimos cuenta que en el cielo estaba volando un gran ave, era hermosa, nos giramos y no muy lejos logramos ver lo que parecía ser un castillo y de firma inmediata empezamos a acercarnos a él.
Cuando llegamos seguimos el camino hasta que llegamos a lo que parecía ser una gran y hermosa terraza la cual tenía una gran vista, todo este mundo era hermoso. Nos dimos cuenta que el gran ave estaba descendiendo y venía en dirección a nosotros, todo paso tan rápido hasta que en vez de un ave vimos a una mujer muy hermosa.
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-Veo que son semidioses ¿Que los trae hasta este lugar? Ni sus padres ni nadie de su especie han estado aquí en milenios.- dijo aquella mujer.
-Leimos sobre tí, la personificación del ave fénix, Fenice, venimos porque necesitamos tu ayuda, tenemos un problema...- Percy no termino de hablar ya que ella lo interrumpió.
-Con los Titanes, lo se, se todo lo que pasa fuera de este mundo aunque nunca salga de el pero no sé que puedo hacer yo por ustedes.... ya entiendo, su petición es ser convertidos en dioses.- nosotros asentimos a Fenice y ella solo nos observaba como si pudiera leernos a todos.
-Queremos salvar a todo el mundo, si los Titanes, ellos destruirán todo solo por su ambición y deseo de venganza.- ella volteó y miro el horizonte por un largo rato.
-Los ayudaré, todos a mi alrededor.- hicimos lo que ella dijo pero aún quedaba un espacio y volvemos a ver a Derek.
-Tú también, Derek, puede que no seas un semidios pero has demostrado tener el espíritu de un verdadero dios.- dijo Percy.
-Y yo no podría hacer esto sin ti, tú me das fuerza Derek y sin ti a mi lado no sabría que hacer.- el escuchó atento a Stiles pero aún así se único a nosotros.
-No tienes de que preocuparte.- dijo Fenice a Derek.
-No soy un semidios o un dios, soy alguien común.- comentó Derek.
-No, no lo eres, tú eres Derek Hale, uno de los hijos de la diosa Selene y estás destinado a ser el más poderoso, eres un lobo y tú rugido se escuchará en cada rincón del mundo.- dijo Fenice para después colocarse en medio del círculo.
Ella hizo aparecer una gran llama en cada una de sus manos hasta que de pronto el viento empezó a correr tan fuerte como si fuera un huracán.
-Grover, el sátiro, te doy el título de la divinidad de la naturaleza. Thalía, hija de Zeus, serás la divinidad de los espíritus. Clarisse, hija de Ares, te nombró como la diosa de la guerra. Annabeth, te concedo el poder de la deidad de la sabiduría y la estrategia. Los hijos mayores de Poseidón, Percy y Tyson, Percy te concedo el poder del dios de los mares, Tyson te doy el poder del dios del aire. Derek, bendito de la diosa Selene, te nombró como el dios Alfa. Stiles, tú serás quien liderará a esta nueva generación de dioses, tú serás yo, te doy mi esencia, mi energía y mi poder, serás el dios de la vida, la resurrección, la magia y del fuego, la nueva personificación del fénix, espero que el poder que les doy sea de necesario para derrotar a los Titanes, cumplan con su misión y salven al mundo, su destino es grande, dioses.- después de aquello fue como una gran explosión la cual termino cuando Fenice de convirtió en fénix y entro en Stiles.
Todos sentíamos algo diferente en nosotros, era el poder que Fenice nos había dado pero se podía ver qué en Stiles había cambiado algo ya que su piel emitía un brillo dorado, más intenso que en nosotros.
-Es hora de volver a casa, tenemos que preparar a todos, tanto en la tierra como en el Olimpo, la batalla se acerca.- dijo Stiles quien abrió un portal y de forma inmediata llegó al campamento donde todos nos observaban al llegar.
-No puede ser ¿Lo lograron? Son dioses.- dijo Zeus quien estaba en el campamento junto con los demás dioses.
-Hicimos lo necesario para ganar esta batalla, no dejaremos que este mundo sea destruido.- dijo Clarisse en tono firme.
-Es momento de que todos nos preparemos para la guerra, tanto en la tierra como en el Olimpo.- mi padre se acercó hasta nosotros.
-¿Que quieren decir con eso?.- preguntó el.
-Que es momento que los humanos sepan la verdad sobre nosotros y todo aquello que los rodea.- el silencio se hizo presente pero todos sabían que no era una petición, era una orden.
Stiles, el nuevo líder de los dioses la ha hablado y su decisión deberá ser aceptada por todos.