Isla de Jeju

69 7 9
                                    

El desayuno ha estado delicioso y muy entretenido. Río ante las anécdotas de papá y el señor Baek. Me sonrojo ante los halagos de la señora Baek. Sonrío ante las sonrisas que Seung Jo me dedica. Después de anoche, me siento un poco más cómoda junto a él.

Justo ahora, estamos de camino hasta la Isla. El viaje es corto, poco más de 1hr, pero anoche dormí muy poco y tomar una siesta justo ahora parece la cosa más increíble.

Papá y los señores Baek van unos asientos por delante de nosotros. El hermano pequeño de Seung Jo se ha quedado dormido casi desde que hemos subido, así que básicamente solo somos Seung Jo y yo.

Seung Jo: -Debes estar cansada. ¿Por qué no intentas dormir un poco?

Solamente puedo asentir en medio de un bostezo. Me acomodo mejor en el asiento y cierro los ojos, dejando que el sueño se haga presente.

Cuando abro los ojos de nuevo, escucho a papá sonreír animado con los señores Baek. Estoy tan cómoda que no quiero moverme en absoluto, pero su voz tan cerca de mi, me hace sobresaltar.

Seung Jo: -¿Estás mejor ahora?

Aprisa me aparto de él. ¿En qué momento termine recargada sobre su hombro? Siento mis mejillas comenzar a enrojecer, pero él me dedica una sonrisa tierna.

Ha Ni: -Lo siento, espero no haberte incomodado.- Murmuro casi para mí misma, un poco avergonzada.

Seung Jo: -No lo has hecho. En realidad no ha sido malo, para nada.- Me sonríe de nuevo, y mi corazón se agita un poco. Siempre había notado la bonita sonrisa que tiene, pero justo ahora, al tenerlo tan cerca de mi y saber que me sonríe solo a mi, me hace sentir un montón de sensaciones que no logro entender.

El resto del viaje se pasó más rápido de lo que esperaba. Platicamos un poco más sobre cualquier cosa sin sentido. Eun Jo también ha despertado, pero se mantiene lo suficientemente ocupado con su tablet, que a penas nos presta atención. Los señores Baek se toman de la mano y se sonríen a cada momento. Verlos de esa manera, claramente enamorados, me hizo cuestionarme sobre la posibilidad de algún día tener algo así. Nunca me había interesado salir con chicos, mis estudios y mi meta de ingresar a la universidad siempre han sido mis prioridades. Y mis amigas, por supuesto. Ellas siempre han sido una parte de mi vida muy importante, la única familia que he tenido además de papá. Sin darme cuenta, sonrío cuando los señores Baek se dan un beso rápido, pero lleno de ternura.

Cuando llegamos a la Isla, aún no se ha hecho de noche. Después de que el señor Baek se registra en recepción, nos dirigimos a nuestras habitaciones asignadas, quedando de acuerdo en bajar en una hora para cenar juntos.

Mi habitación está al lado de la de papá. Cruzando el pasillo está la de los señores Baek, y a un lado la de Seung Jo y su hermano, quedando justo frente a la mía.

Seung Jo me ayuda a dejar mi maleta en mi habitación y se despide con una sonrisa antes de cruzar a la suya.

Decido tomar un baño rápido. Rebusco en mi maleta hasta encontrar aquel vestido que tanto me gusta. Es color rosa con algunos detalles blancos alrededor, sin mangas y un poco por encima de las rodillas. Me pongo unas zapatillas bajas y cómodas, de color blanco. Me siento frente al tocador de la habitación y miro mi cabello. Normalmente suelo tenerlo sujeto en una o dos coletas, pero hoy decido llevarlo suelto, solo adornado de algunas pequeñas pinzas a los lados. Cuando estoy lista miro el reloj, aún quedan 20 minutos para encontrarme con todos. Tomo mi teléfono de mi bolso y me siento en aquel mueble a un lado de la cama, dispuesta a enviarle mensajes a mis amigas, pero el mensaje de un número desconocido me llama la atención.

~Hola, Ha Ni.
Lamento haber pedido tu número sin consultarte antes, pero me estaba preguntando si quisieras dar un paseo conmigo después de cenar.
Seung Jo.~

Estuve a punto de escribirle que no, que estaba muy cansada y tal vez en otra ocasión, pero la realidad es que la idea no se escucha para nada mal.

~Claro, suena bien.~

Cuando bajo al restaurante del hotel, todos están esperando por mi, me disculpo por el retraso aunque en realidad no llegué tarde, ellos llegaron temprano.

No puedo evitar sentirme un poco nerviosa bajo las miradas de Seung Jo. Cuando todos terminan de cenar, Seung Jo sonríe de una manera que me pareció emocionada.

Seung Jo: -Señor Oh.- Se dirige a papá y yo permanezco cerca para escuchar lo que está a punto de decir. -Me gustaría dar un paseo con Ha Ni. ¿Tengo su permiso para hacerlo?

Papá me mira con una nota de sorpresa mezclada de confusión en el rostro. Logro asentir hacia él antes de desviar la mirada.

Gi Dong: -Claro, Seung Jo. Pero no se alejen demasiado, se está haciendo tarde.- Se acerca a mí y me deposita un beso en la frente antes de dirigirse hacia su amigo.

La señora Baek me mira con una gran sonrisa y se despide tomando la mano de su pequeño hijo.

Seung Jo: -Te ves muy linda esta noche.- Dice de repente. Tengo que aprender a controlar mis nervios cuando estoy cerca de él. Bajo la mirada y lo escucho reír un poco. -¿Vamos?- Me ofrece la mano cuando lo miro de nuevo.

Aún me siento nerviosa mientras caminamos frente a la orilla del mar. Me he quitado las zapatillas para sentir la cálida arena en mis pies. Miro hacia mis manos y me pregunto en qué momento decidí tomar la mano de Seung Jo, en qué momento mis dedos se entrelazaron con los suyos.

Seung Jo: -Ha Ni.- Se detiene de repente y me suelta la mano para quedar frente a mi. -¿Leíste mi carta?

Ha Ni: -¿Tu carta?

Seung Jo: -La dejé en tu casillero, hace algunas semanas. Sabía que era difícil que lo hicieras.- Lo último lo dice tan bajo, que pienso que se lo está diciendo a él mismo.

Ha Ni: -Si, la he leído.- Es lo único que puedo decir porque los nervios han decidido atacarme ahora con más fuerza.

Seung Jo: -Entonces lo sabes. Sabes lo que siento por ti.

Beso diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora