- ¿Tienes todo tu equipaje? - me preguntó mi madre por tercera vez
- Que sí - respondí poniendo los ojos en blanco por enésima vez
Me até el pelo en una coleta y cogí mi mochila pequeña.
- Cómo te voy a echar de menos, mi niña - me susurró mi madre abrazándome
Vi por el rabillo del ojo que una lágrima se deslizaba por su mejilla. Al separarme, lo limpie y le di un beso en la frente
- Yo también, te echaré de menos - susurré
- Escríbenos o llámanos muy a menudo, vale? - me susurró a lo que asentí
Me separé de ella y me giré hacia mis hermanos que parecían no haber dormido en ocho años.
Amanda prometió mandarme galletas saladas por si no lo tenían en mi instituto, Alicia prometió contarme todos los chismes que vaya escuchando sobre la ciudad y mi hermano Phil me hizo prometer que le llamase cada vez que me sentía sola. Aunque sinceramente, dudo mucho que lo llegue a cumplir .
- ¿Cuándo nos vamos? - pregunté ya impaciente al ver que mi padre aún no salía de casa
Cómo si me hubiese escuchado, salió algo apresurado con las llaves del coche.
- ¡Por fin! - mi madre le señaló
Gracias a su ayuda, metí mí equipaje en el maletero.
Cuando todo estaba listo, eché una ojeada a mi familia
- Entonces... Esto es un adiós - Amanda me abrazó otra vez - Te vamos a echar de menos
- Y yo a vosotros - respondí
Al final, después de otra ronda de despedida, entré al coche con mi padre.
El viaje al bosque prohibido era de tres horas así que en vez de hablar, comencé a leer un libro sobre hechizos antiguos que nunca había practicado.
- ¿Sabes? Ya no te veo como una niña pequeña - comentó mi padre de repente
Levanté la vista dándole el ánimo a seguir
- Sabes que no soy muy de eso de los sentimientos...
Sonreí
- Pero quería darte la buena suerte. También quiero que sepas que podrás contar conmigo para lo que sea. Te quiero Nell. Nunca lo olvides
Lo que más me gusta de papá es que siempre va directo a lo que quiere decir a diferencia de mamá que exagera bastante: nunca te dice te quiero sin una charla.
- Yo también te quiero papá - le dije volviendo mi vista a mi libro
Supe que ya habíamos llegado al bosque prohibido pero, noté que papá seguía adentrándose más y más en el bosque. Mientras más se adentraba, más oscuro y espeluznante ese parecía. Llegó hasta un punto donde todo lo que veía era negro.
- ¿Papá? - le miré algo asustada y noté que tenía él ceño fruncido.
Eso quería decir que se estaba concentrando en algo en particular hasta que después de unos minutos sonrió.
- Agárrate fuerte - me avisó calmado
No me dió ni tiempo a replicar o reaccionar porque pisó el acelerador y... Una luz blanca potente me cegó.
Cuando volví a abrir los ojos, me quedé maravillada ante lo que venían mis ojos.
El paisaje había cambiado. Sí que había cambiado. Se veía... Más mágico. Como cuando vía una película de esas en que los personajes aparecen en otro mundo que es diferente al que están acostumbrados. Cómo en una dimensión mágica.
Lo que veía ahora era un bosque lleno de césped con una brisa suave, dragones circulando el cielo y un castillo enorme en el horizonte.
ESTÁS LEYENDO
Última Hechicera
Fantasy*Cambio de descripción* La academia de Alicant es el colegio que prepara a los chicos y chicas a partir de 14 años a desarrollarse mediante la magia. Aunque hay algo allí que tiene intrigada a Nelly que descubrirá, junto a sus amigos que este colegi...