Prólogo

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Hace tiempo quería crear un fic con la temática de "La sirenita" pero no se me ocurría con qué personajes hacerlo, hasta que conocí a Adrien y a Marinette de Miraculous: Las aventuras de Ladybug y Cat Noir y dije: "Wow, los encontré". Es una versión libre que incluye elementos de la película "La sirenita" de Disney de 1989 y su reciente adaptación en live action del 2023. Contiene también elementos del cuento original de Hans Christian Andersen y algunos detalles de mi propia inspiración. Espero que les guste.

Nota: Los personajes son del creador Thomas Astruc. La imagen de portada tampoco me pertenece, los créditos son del increíble artista que creó esa maravilla. La historia sí es un pedacito de mi inspiración que quise compartir con ustedes.

PRÓLOGO

Cuenta la leyenda que, en los tiempos más antiguos, de los que no existen evidencias porque los seres humanos no habían conseguido crear y dominar aun el arte de la escritura, no existían los sentimientos ni las emociones. El mundo era estéril en el sentido más amplio de la palabra porque nadie experimentaba alegría o felicidad, no se entendía lo que era la tristeza, y, sobre todas las cosas, no se conocía el amor.

El mundo era gris y frío y la vida que en él se desarrollaba carecía de motivaciones para, simplemente, vivir.

El sol, que todo lo observa de un lado del mundo y del otro, era mudo testigo de la fútil existencia de todas las criaturas. La luna, eterna amiga de la melancolía, la experimentaba en carne propia por no entender cómo, en un mundo con tantas potencialidades, no existía ni un solo color.

Y la situación continuó inamovible, en una sucesión invariable e indistinguible de amaneceres, atardeceres y noches.

Hasta un día...

El mar siempre había estado allí. En su seno albergaba la vida de millones de criaturas de diferentes especies, pero, aunque eso pudiera haber sido increíblemente satisfactorio para sí, la realidad es que no lo era. Se sentía desprovisto de propósito, siempre entendiendo que algo le faltaba, algo crucial para alcanzar otro algo que también se le escapaba.

La tierra también era una presencia permanente. Sobre o dentro de ella se podían encontrar muchas clases de vida, desde las más simples hasta las más complejas y eso la debería haber hecho sentir especial, pero nunca nada estuvo más lejos de la realidad. Porque la tierra suspiraba en su búsqueda constante de algo, que no era posible describir con palabras, pero que no lograba alcanzar por más que lo intentaba.

Sin embargo, fue esta búsqueda común, la que los unió irremediablemente.

Al principio fueron solo algunos intercambios en el idioma del universo, uno que no es entendible a nivel consciente por las criaturas que los habitaban, pero que a un nivel más profundo los iba uniendo. Porque el mar vio que no era el único que buscaba aquello que acordaron llamar "felicidad" y la tierra supo que no estaba sola en su inmensa monotonía que la llevaba a desear algo más hermoso y puro que lo que conocía.

Y el sol y la luna asistían cada vez más interesados este nacimiento de sensaciones, al punto que comenzaron a sentir ellos las propias. Y la luna comenzó a querer que la tierra y el mar se vieran con más frecuencia, así que usó su poder para que se reunieran cada noche. Y el sol comenzó a brillar con más intensidad, llenando el cielo de bellísimos colores que alteraron por completo la monocromática existencia de los amaneceres y atardeceres hasta ese momento.

Y el mar y la tierra comenzaron a querer verse y sentirse con más frecuencia, apreciando en lo más profundo de ellos cómo lo que siempre habían buscado no lo encontraban en uno o en otro, sino en la conjunción más completa de sentires que había conocido la historia hasta ese momento.

Y así fue como la tierra comenzó a sentirse... viva... por primera vez desde que el mundo había sido creado y se fue cubriendo lentamente de tonalidades maravillosas que representaban esa vitalidad, lo que hizo surgir el color verde: el color de la vida y la juventud.

Y fue así como el mar comenzó a sentirse inmenso y profundo y libre, a pesar de su extensión y perdió poco a poco su coloración grisácea y rota para dar paso a una transparencia pura y total que además le permitía regalarle a la tierra hermosos espectáculos de color cuando reflejaba los tonos que el sol le otorgaba al cielo: en los amaneceres y atardeceres le concedía la maravilla de apreciar tonos rojos o naranjas, sin embargo, ella siempre le hacía saber que los colores que más le gustaban eran los distintos azules que reflejaba durante el día, porque representaban su pureza y su nobleza.

Y fue así como, gracias a la tierra y al mar, gracias a su búsqueda constante de ese algo innombrable, surgió el amor: indescriptible, indetenible e invaluable.

Y cuando tanto los habitantes de la tierra como del mar vieron nacer los colores y las sensaciones que estos traían, comenzaron a experimentar ellos mismos la felicidad, la tristeza, la frustración, la sensación de victoria... y hasta el mismísimo amor. Y eso los convirtió en criaturas complejas y especiales en sí mismas.

Los años han pasado y la historia del nacimiento del amor gracias a la tierra y al mar se convirtió en leyenda y la leyenda ha sido casi olvidada. El tiempo ha hecho que se creen fronteras físicas y morales y se ha perdido gran parte de la esencia de aquellas primeras sensaciones. Los habitantes de la tierra ignoran a los del mar y los que viven en las profundidades temen a los que habitan la tierra.

Sin embargo, solo se necesita una chispa de esperanza para que, aquellos elegidos lo recuerden, tal vez no a un nivel consciente, sino de una forma un poco más profunda...

Tal vez, algún día, los elegidos ayuden al mundo a recordar que el mar y la tierra han sido uno desde el hace eras y que, gracias a ellos, el sol brilló con más fuerza, creando los colores, la luna se sintió dichosa y ayudó a quienes la necesitaban, las criaturas comenzaron a sentir en toda la extensión de la palabra.

Y surgió la más poderosa de todas las fuerzas en el mundo: el amor.

La Sirenita. Luchando por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora