04. The Mark Of Nimueh

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En el centro de la ciudadela, yacía el cuerpo de un hombre tendido en el suelo, un espectáculo aterrador. Su piel se había vuelto de un tono verde azulado, sus venas se destacaban como ramificaciones de un árbol retorcido, y sus ojos, en lugar de una habitual blancura, eran completamente opacos y de un blanco pálido, como si hubiese perdido toda vida.

—No deben ver esto —avisó Gaius hacia Merlín, levantándose de la tierra seca—. Causaría pánico.

Y sin dudas, Gaius tenía razón. El miedo y la superstición se apoderaría de los aldeanos si vieran aquella grotesca transformación.

Merlín, que veía que algunos aldeanos se acercaban hacia su dirección, tomó una capa colgada de un tendedero y cubrió su cuerpo cuidadosamente. Cuando se fijó que no hubieran testigos, cargó con el peso muerto del hombre, con sus débiles brazos, hasta una carretilla que Gaius ayudó a empujar.

Los guardias del castillo, aunque los miraron con suspicazia, los dejaron pasar. Ambos se detuvieron a ver a Gwen, que venía hacia ellos con un ramo de flores en sus manos. Gwen, amistosamente, le obsequió a su amigo Merlín una pequeña flor de lavanda. Él se la colocó en su cuello, sosteniéndolo con su pañuelo.

Gaius recostó al herido sobre la camilla, mientras lo examinaba con una lupa y sacaba conclusiones, una voz llamó detrás de la puerta.

—¡Merlín! —gritó Arturo, buscando a su sirviente.

—¿Hay alguien en casa? —preguntó Aurora, en voz alta.

Merlín, atemorizado porque ambos los descubran, se acercó hasta la puerta y la entreabrió, de modo que sólo pudieran verlo a él.

—Iba para allá, discúlpame —dijo Merlín hacia Arturo, y luego miró a Aurora—. ¿Ocurrió algo?

Los ojos de Aurora cayeron directamente sobre la flor que descansaba en el cuello de Merlín. Frunció el ceño, observándolo recelosa.

—¿Y eso que tienes ahí? —Señaló con su dedo.

—Ah... —balbuceó Merlín, quitándose la flor torpemente—. Gwen me la dio.

Aurora estiró una comisura de sus labios, sintiendo un atisbo de celos.

—Dile a Gaius que nuestro padre quiere verlo ahora —avisó Arturo, retirándose sin decir adiós.

—Yo quería saber si habían investigado algo sobre mi sueño... —dijo Aurora, arrastrando las palabras, sin poder despegar sus ojos de la dichosa flor.

—Oh, sí.  —Sonrió Merlín, nerviosamente y dejando caer a la flor—. Gaius está... buscando en sus libros... una... ¿respuesta?

—Suenas dubitativo. —Enarcó una ceja.

—Tranquila, Rory, te buscaré si hay noticias, ¿sí?

Aurora asintió con desconfianza, y se fue de allí en búsqueda de su dama de compañía. ¿Existía la posibilidad de que a Gwen le gustase Merlín? ¿Y por qué le causaba tanta intriga?

☀️

Otro caso de un hombre con la dudosa enfermedad había sido encontrado en la Sala de Consejo, con una copa de vino derramada a su lado. Gaius se inclinó para examinar si hallaba algún indicio nuevo, pero este hombre tenía las mismas similitudes que la otra víctima.

Aurora y Arturo veían la escena con ojos expectantes.

—¿Y qué has concluido? —Uther quiso saber cuál era la causa.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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𝐎𝐍𝐂𝐄 𝐔𝐏𝐎𝐍 𝐀 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌; 𝕸𝖊𝖗𝖑í𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora