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—Debes estar de broma, no pienso tomar ni un poco de eso. — se escandalizó, YangYang al ver la botella con alcohol que Jeno llevaba en sus manos, poniéndola en la pequeña mesa de centro — De seguro fue idea de ellos. — señaló a Sungchan y Haechan que platicaban, ajenos a lo que estaba diciendo.

—De hecho, fue mi idea. — confesó, Jeno con una sonrisa tímida — Vamos, no están malo, ¿no tienen curiosidad sobre la sensación de estar ebrio?

—Yo si. — alzó su mano, Mark tomando asiento en el suelo con la mesa frente a él — Mis padres lo hacen de vez en cuando. — se encogió de hombros ante la asombrada mirada de su amigo.

—¿Shotaro? — Jeno miró al menor de todos.

Éste asintió sin decir nada más.

YangYang los miraba con sorpresa, ¿tan rápido se dejaban llevar por cosas como esas? Sus padres le decían todo el tiempo que tendría muchas tentaciones en la vida, y el alcohol era una de ellas. Si, sentía mucha curiosidad, pero ceder sería caer en tentaciones que no serían buenas para él, y aunque sus amigos hayan olvidado algo tan importante como eso a la primera propuesta, trataría de mantener su posición.

Lo que no sabía era que su propio autocontrol podía ser más traicionero de lo que creía.

—¡Genial! Chicos, acérquense. — llamó, Jaemin a sus amigos para que se acercaran, y en cuestión de segundos, todos estaban rodeando la pequeña mesa.

Jeno abrió la botella y sirvió seis vasos, respetando la decisión de YangYang de no tomar, pero por alguna razón, creía que con el tiempo iba a acceder, por lo que iba a esperar a que él mismo se lo pidiera.

—¿Y bien? ¿Quién va primero? — preguntó, Jeno, mirándolos a todos de manera ansiosa.

—Hazlo tú. — señaló, Shotaro, analizando el pequeño vaso en sus manos, convenciéndose a sí mismo de tomarlo.

—¡Ya sé! — intervino, Haechan con emoción, obteniendo la mirada de todos, atentos — Juguemos ¨yo nunca nunca¨, de esa manera cualquiera será el que empiece.

Jaemin asintió emocionado, pero sintiéndose asustado al mismo tiempo; ese juego era demasiado peligroso, sería exponerse tal y como era, exponerse frente a Jeno que no sabía ciertas cosas sobre él, porque conociendo a sus amigos, no iban a decir cosas como ¨yo nunca nunca he dicho una mentira¨, no, sus amigos irían a lo extremo, y aunque se sentía curioso por Jeno, decir la verdad sobre sí mismo no era algo que lo emocionara mucho, pero a lo mejor, si estaban lo suficientemente ebrios, no lo recordarían.

—Muy bien, haremos eso, pero todo lo que se hable aquí, quedará aquí, ¿entendido? — Sungchan miró al grupo de chicos que asentía de manera dudosa, quizás porque nunca habían jugado algo como eso — Cabe aclarar que aquí no vamos a juzgar a nadie, nos vamos a divertir y no hablaremos al respecto... Por si se sienten incómodos y eso.

—Y eso... ¿Cómo se juega? — preguntó, Mark mientras trataba de entender todo lo que los otros decían — ¿Diremos secretos?

—Algo así. — respondió, Jaemin.

Haechan suspiró y con paciencia, explicó de qué iba el juego, haciendo énfasis en que debían ser sinceros para que el juego fuera más divertido. YangYang los miraba en silencio, curioso por las cosas que podría escuchar de sus amigos y negándose a sí mismo a ser partícipe, a veces, decir secretos no era bueno, nadie debía saber los suyos, pero aun así, quería escuchar que dirían porque de alguna manera, sentía cierto morbo por saber qué cosas escondían, aunque se suponía que nada malo, ¿cierto? Ellos eran chicos buenos.

Forbidden Nomin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora