Forbidden Nomin.

12

Jaemin descubrió que pasar mucho tiempo con Lucas era realmente agradable y divertido, se había olvidado por completo de Jeno y Karina, haciéndolo sentir muchos más animado y relajado. Ambos notaban la química que había de por medio, no habían silencios incomodos ni se perdía la conversación, todo fluía con total naturalidad y a Jaemin le gustaba eso.

El tiempo pasó más rápido de lo que esperaban entre bromas coquetas y charlas amenas, llegando por fin la hora establecida para la película. Se dirigieron al cine con mucha emoción; Jaemin no podía evitar preguntarse a qué se debía esa repentina invitación, incluso el hecho de aparecer en su casa había sido muy inesperado, pero, aun así, se sentía sumamente agradecido, si no fuera por eso, en ese momento e estará lamentando por su triste situación amorosa, un problema que deseaba resolver de una vez por todas, porque no podía seguir lastimándose por más que amara a Jeno.

Lucas habló demasiado fuerte, sacándolo de sus pensamientos rápidamente; fijó su vista en él, notándose realmente confundido porque no lo estaba escuchando. Se sintió apenado ante la falta de atención, prometiéndose no caer de nuevo en esos pensamientos que solo terminarían por arruinar su momento con el atento chico frente a él.

—Lo siento, ¿me dijiste algo? — lo vio apenado.

—Uhm, sí. — rio suave, ambos ya dentro del cine — Te decía que tu mejor amigo está por allá. — señaló al pelinegro, descolocando totalmente al menor.

Jaemin se tensó, sintiendo un vacío muy incómodo en el estómago al verlo junto a Karina en la caja para comprar las entradas, ella demasiado cerca de él, tanto que lo estaba empezando a molestar.

¿Por qué la vida lo odiaba tanto?

—Ah, sí. — apartó la vista — Vino con su novia.

—¿Tiene novia? — Lucas estaba sorprendido, él podría jurar que Jeno no era heterosexual, no después de haberlo descubierto espiándolo en un momento tan íntimo como en el que estaba con Jaemin la otra vez en su habitación, algo que él le seguía gritando que no era lo que aparentaba ser.

—Pues... Sí, es ella. — trató de no sonar decepcionado — Vamos por las palomitas, se nos hará tarde. — cambió el tema rápidamente en un intento de huir de esa situación.

—¡Jaemin!

El mencionado hizo una mueca de desagrado y rodó los ojos antes de girarse ante esa irritante y desagradable voz. Estaba claro que lo hacía por molestarlo, si no, ¿para qué más lo estaría llamando? Nunca se llevaron bien, no tenían nada de qué hablar.

—Karina. — hizo una sonrisa forzada, tratando con todas sus fuerzas no mostrarse triste al verla agarrada del brazo de su mejor amigo, tal y como siempre hacía cuando los encontraba afuera de la casa de los Lee en las mañanas, o cuando los veía llegar de la escuela.

—Nana... No sabía que vendría aquí hoy. — habló Jeno, escuchándose nervioso e incómodo al ver a Lucas muy sonriente a su lado.

—Xuxi me invitó de sorpresa. — respondió con una pequeña sonrisa, deseando con todas sus fuerzas desaparecer de ahí.

Jeno se tensó en su lugar, sintiendo su interior revolverse con un amargo sentimiento, sintiéndose molesto y desesperado por tomarlo de la mano e irse de ahí a otro lado en el que pudieran compartir tiempo solo ellos dos.

Sin Karina, sin Lucas.

¿Acaso estaba celoso?

Si, si que lo estaba, no soportaba la manera en la que Lucas veía a Jaemin cada vez que hablaba, con esos ojos tan brillantes.