Forbidden Nomin.

09

—Jaemin no parece tan malo, es más, es muy agradable. — comentó Shotaro dándole un mordisco a su galleta con chispas de chocolate que YangYang le regaló hace unos minutos — Deberíamos dejar a Jeno y sus amistades.

—Concuerdo con el come galletas. — rió, Mark siendo empujado por el menor con el ceño levemente fruncido — Ya, pero si es muy agradable, ni siquiera noté que es homosexual.

—Lo sé, yo también lo olvide por un momento. — puso una expresión de duda, YangYang — Pero, no se parece para nada a los homosexuales que nos describen en la escuela.

Los otros dos asintieron pensando en lo mismo, siempre les plantearon que los homosexuales buscaban coquetear y sobrepasarse con cualquier chico, que usaban maquillaje exageradamente y que parecía chicas hasta en la forma de hablar, pero Jaemin era todo lo contrario. Si notaron que llevaba un poco de delineador negro bajo sus ojos, pero era demasiado sutil, además de que en ningún momento les hizo algo que los hiciera sentir incomodos, y ese había sido su miedo al principio, pero al conocerlo, les pareció muy diferente a lo que estaban acostumbrados a escuchar, en ningún momento los tocó o se les insinuó. Sus padres incluso les decían que no podía existir una persona tan llena de pecado como un homosexual, pero ellos casi no lo notaron, es decir, se veía como ellos, pero con cabello azul y perforaciones.

—¿Creen que solo él sea la excepción? — preguntó Shotaro, dejando el envoltorio de galletas vacío sobre la mesa.

—No lo creo. — negó Mark — Creo...Creo que nos dieron una idea equivocada de lo que son los homosexuales.

—¿Quieres decir que nos mintieron? — YangYang reaccionó, no quería ni siquiera plantearse algo como eso, sería botar una vida entera de creencias de las que tendría que dudar — Incluso decir mentiras es muy malo, no creo que nuestros padres o profesores nos mientan al respecto, sería contradecir lo que nos enseñan.

—¿Ustedes nunca se han cuestionado lo que nos dicen? — preguntó en voz baja el menor de todos, un poco tímido. A veces se había puesto a pensar en que quisiera ser diferente al menos una vez, pero claro, la sensación de desearlo lo hacía sentir culpable, borrando esa pequeña posibilidad — A veces... A veces quisiera tener el cabello de otro color.

—¿Qué? — Mark lo miró sorprendido, como si le estuviera diciendo algo realmente descabellado — Tu cabello castaño está bien.

—¿Eso es malo? — susurró, agachando la mirada — Ver a Jaemin me hizo pensarlo de nuevo y pues, se ve muy lindo, saben.

—¿Jaemin o el cabello? — YangYang enarcó la ceja, expectante.

—¿Los dos? — respondió inseguro con otra pregunta, sonando casi como afirmación — No lo sé, chicos, no lo sé.

—¿Estás diciendo que un chico es lindo? Eres un chico también, Shotaro, ¿estás escuchando lo que dices?

—¿Y eso también es malo? Las chicas se dicen cosas lindas todo el tiempo, ¿por qué nosotros no podemos? — se cruzó de brazos, sacando todas las dudas que tenía, porque de alguna forma ya no se sentía tan cobarde al respecto; ver la manera en la que Jeno defendía sus propios ideales y a su mejor amigo lo hicieron pensar en que tal vez, solo tal vez, él también podía hacer ciertas cosas sin desagradar a Dios o decepcionar a su familia, porque entendió que, Jeno no estaba haciendo nada que lo dañara o los dañara a ellos — Ustedes son muy guapos, ¿eso me hace gay?

—Creo que no. — respondió confundido Mark — Dejemos el tema, Taro, no creo que debamos hablar de esto ahora... Pero, gracias. — sonrió con suficiencia ante el cumplido, sintiéndose extrañamente bien.