два

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Para моєї мами,

¿Cómo has estado? Imagino que durante mi ausencia las cosas han sido un poco más fáciles de manejar... ¡Pero no es necesario que se preocupe, madre! Verá, su hijo ha pasado un mes que, por lo general aburrido, ha finalizado con buena nota. Logré sobrevivir las primeras semanas de clases, algo que me causo sorpresa puesto que esperaba morir de desdicha días después de llegar acá. ¡Debería estar orgullosa de mi! ¿No lo cree?

Pero bueno, no deseo realmente hablar sobre mis clases o los profesores que, a decir verdad, estoy aprendiendo a odiar con fervor. Conocí a un interesante hombre, alrededor de la misma edad que yo y que estudia literatura y lingüística en el sector humanístico de mi universidad. Lo conocí un día que iba explorando el campus cuando de repente me topé con un evento de premiación. Él había ganado segundo lugar como uno de los mejores jóvenes escritores del último siglo, pero, nunca he leído una de sus obras. Claro estaba que la gran parte de las personas presentes lo conocían, ¡pero yo no! ¿Será porque aun no publicaba fuera de Rusia? En ese caso no creo que sea tan bueno, sino ya tendría muchas ofertas de traducción a otros idiomas tales como el ucraniano.

En fin, logré entablar una conversación con él después de la premiación y, para colmo, me invitó a tomar un café posteriormente. Me sorprendí bastante, puesto que no esperaba acaparar su atención de ninguna manera, pero al parecer lo hice. 

Supongo que a este suceso es a lo que me refiero cuando dije que el mes terminó en buena nota, pero ahora no me encuentro tan seguro... Me enseñó una de sus "tantas" obras que ha escrito y francamente no las encuentro tan impresionantes. ¡Él tipo obviamente se jactaba de su propio intelecto, tanto que hablaba de como el humanismo es mucho más superior a la ciencia y que blah blah blah...!  E̶n̶ ̶p̶a̶r̶t̶e̶ ̶e̶s̶t̶o̶y̶ ̶d̶e̶ ̶a̶c̶u̶e̶r̶d̶o̶-̶ ̶ ̶B̶u̶e̶n̶o̶,̶ ̶q̶u̶i̶z̶á̶s̶ ̶t̶e̶n̶g̶a̶ ̶a̶l̶g̶o̶ ̶d̶e̶ ̶r̶a̶z̶ó̶n̶-̶   A lo que me refiero es que él habla mucho, me resultó bastante molesto. De hecho me atrevería decir a que lo detesto. ¿Qué opina usted, madre?

Su querido hijo, Микола.

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Los días avanzaron sin ningún respeto hacia la creciente molestia y presión por la que estaba sufriendo Nikolai. Con cada clase a la que asistía más tenia ganas de dejarlo todo, había veces donde no le importaba lo que dirían sus padres respecto a su decisión de dejar lo que estaba estudiando, pero otras veces recordaba el genio terrible que su padre poseía y como lo más probable era que su madre se uniría a él, sin ganas de defender a su hijo. 

Afortunadamente logró conseguir un trabajo de medio tiempo, no era nada extravagante. En una muy pequeña biblioteca, no tan lejos de la universidad, requerían una persona que se encargase durante ciertos días de vender, arrendar y reponer libros. Para Nikolai esto le resultó perfecto, ya que las bibliotecas normalmente eran silenciosas y tranquilas, era muy poco probable que se encontrase con problemas y gente molesta allí. En sus tiempos libres, cuando nadie entrase y se encontrara solo, podía aprovechar de estudiar o de ojear un libro que llamase su interés. 

Le venía como anillo al dedo.

La paga era aceptable, pero nada del otro mundo. Mensualmente recibiría cincuenta rublos, lo cuál le era suficiente para pagar la renta de su dormitorio, necesidades básicas e incluso arrendar un libro de estudio. 

No pareció caer en cuenta, sin embargo, de que empezó a buscar con la mirada a un ruso en particular cada vez que entraba al campus. Habían dos entradas diferentes según el sector donde estudiabas, pero Nikolai inconscientemente comenzó a entrar por el sector humanista en vez del que inicialmente usaba al comenzar sus clases. 

𝖣𝖺𝗋𝗄 𝗂𝗌 𝗍𝗁𝖾 𝖭𝗂𝗀𝗁𝗍 [ 𝐅𝐘𝐎𝐋𝐀𝐈 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora