Rescate (1)

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Esto es una traducción sacada de Webnovel escrita originalmente por Regius_Sanguis, si encuentran algún error en la ortografía pueden decirlo en los comentarios y tratare de corregirlo

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Como si fuera convocado por sus pensamientos, una masa de llamas azul oscuro apareció repentinamente a unos metros de distancia frente a ellos y salió el rey Hassan, que tenía su larga espada de doble filo en una mano mientras la otra sostenía algo que estaba posado en su hombro izquierdo.

Kieran inclinó la cabeza mientras se acercaba a ese "algo", luego se dio cuenta cuando vio que era una persona.

"Viejo, ¿qué diablos?" El retenedor comenzó, señalando a la persona en su hombro con su dedo índice.

"Fue la petición del joven mago". El viejo asesino respondió, dejando su carga suavemente en el suelo una vez que estaba cerca.

"¿De qué? ¿Secuestrar gente?" Kieran preguntó en un tono inexpresivo, con las manos en las caderas mientras miraba al anciano con una expresión incrédula.

"Rescate". El rey Hassan corrigió en un tono severo, encontrando la mirada del criado de ojos ámbar con una desafiante propia.

Al darse cuenta de que estaba fuera de lugar, Kieran se apresuró a soltar el tema y levantó las manos en defensa, a lo que el asesino simplemente resopló.

Su atención se desplazó a la persona, un hombre de unos veinte años con rasgos promedio. Por su apariencia, parecía que el hombre era canadiense. Lo más probable es que sea un local, asumió Adriano.

"¡Mmmmph!" Dijo el hombre, su voz apagada debido a la tela que cubría su boca.

La pobre persona estaba asustada, y era obvio con la forma en que apartó su mirada de Kieran, Adriano y a su salvador, el rey Hassan.

Ambos criados no tenían ganas de calmar las preocupaciones del hombre, pero su maestro no tenía tales reservas ya que lentamente se arrodilló y habló con el hombre con una sonrisa y un tono suave.

"Ah, lo siento por todo esto". Dijo Adriano, luego señaló con su dedo índice izquierdo la frente del hombre.

"¿Mrph?" El hombre estaba confundido, frunció el ceño mientras miraba el dedo, casi bizco

"Solo piensa en esto como un mal sueño". Adriano dijo con una sonrisa misteriosa.

El joven mago murmuró algo en voz baja y las facciones del hombre se aflojaron lentamente, relajándose mientras era arrullado rápidamente al reino de los sueños. Sus ojos se cerraron y su cabeza se inclinó hacia un lado mientras lo dormían.

Adriano suspiró mientras se levantaba lentamente de su posición de rodillas, desempolvando la suciedad de sus pantalones.

"Entonces ... ¿Quién diablos es este?" Preguntó Kieran, señalando al hombre dormido en el suelo con la mano

"No lo sé, pero fue secuestrado por uno de los intrusos". Adriano aclaró.

"Ugh ... esos malditos culos sucios". Kieran gimió, palmeandose la cara.

"Sí, bueno, de todos modos, tenemos otro por venir". Dijo Adriano, haciendo que el criado lo mirara confundido.

"Qué -"

El sonido de los pies acolchados contra la superficie del suelo interrumpió al sirviente de ojos ámbar por segunda vez en el día.

Dicho sirviente agitó sus manos frente a él, maldiciendo en voz alta mientras se alejaba incluso cuando Dia apareció desde dentro del bosque cristalino y corrió hacia ellos.

"¡Ya sabes qué, a la mierda!" Kieran se quejó, con los ojos muy abiertos y descontento. "Dejaré mi lamentable trasero al margen entonces. No soy más que un personaje menor de todos modos".

Tres personas reaccionaron a su murmullo bajo, pero solo dos se divirtieron con él. El otro ni siquiera parpadeó ante la irritación del criado más joven.

Después de darle al criado enfurruñado una mirada divertida, Dia se detuvo frente a su jefe e inclinó la cabeza ligeramente en señal de saludo.

"Milord, he llegado con lo que me has pedido". Dijo el Caballero del Punto del Amor, enderezando su postura un momento después.

"Sí, gracias, Dia. Lo has hecho bien". Adriano felicitó con una sonrisa genuina, para alegría del caballero.

La euforia del caballero no duró mucho cuando el joven mago dirigió su mirada hacia el paquete que estaba envuelto en una tela negra, a la que el primero había estado acunando suavemente contra su pecho.

"Ahora, déjame ver lo que tienes allí". Instruyó, asintiendo levemente con la cabeza hacia el paquete

"Ah sí ..." Dia dijo, apartándolo lentamente de su pecho y presentándoselo a Adriano.

Kieran estiró ligeramente el cuello para mirar por encima del hombro de su amo, curioso por lo que el caballero había traído consigo, solo para inhalar bruscamente cuando vio que el paquete era un bebé dormido.

Adriano, Dia y Kieran encontraron que era algo afortunado ya que sería problemático si el bebé hubiera estado despierto. Los bebés pueden ser bastante impredecibles con sus estados de ánimo, especialmente cuando están en un entorno desconocido.

Quién sabe cómo reaccionaría el bebé cuando lo primero que viera fueran tres extraños y un gigante con un rostro aterrador y una gran espada.

"¿Demonios? ¿Otro?" Murmuró el retenedor de ojos ámbar.

"¡Foufou!" La criatura parecida a una ardilla en el hombro del joven mago estuvo de acuerdo.

"A riesgo de sonar repetitivo, sí, es otro". Adriano respondió, un poco distraído mientras miraba al bebé.

Como antes, el joven mago lanzó un hechizo sobre el bebé dormido. Pero este fue diseñado para buscar cualquier anomalía en el cuerpo y el espíritu del bebé.

Adriano temía que los intrusos pudieran haber hecho algo extraño al hombre y al bebé, por lo que simplemente quería asegurarse de que estuvieran realmente sanos.

Afortunadamente, nada parecía estar mal aparte de uno.

Anteriormente, notó que el hombre parecía tener dificultades para respirar.

Al principio, Adriano asumió que el hombre estaba teniendo un ligero ataque de pánico, ya que puede ser una reacción natural cuando uno es secuestrado.

Entonces, se dio cuenta de que la fuente del problema era en realidad su entorno.

El aire alrededor de la isla estaba infundido con la energía mágica única de la araña.

Las criaturas mágicas como los espíritus y las bestias fantasmales estarían como en casa en la isla, pero los humanos como el hombre y el bebé no podrían durar mucho si se quedan más.

Respirar el aire aquí sería similar a inhalar veneno, matando lentamente a una persona en el interior.

Fue una de las razones por las que el Reloj solo había observado a la araña desde la distancia y no de cerca, ya que aún no han encontrado un método seguro para hacerlo, incluso con sus recursos.

El propio Adriano solo había logrado resistir el efecto debido a que sus circuitos mágicos estaban parcialmente activados.

Cuando llegó a la isla, Adriano ya había activado alrededor del cinco por ciento (5%) de sus circuitos.

Fue vergonzoso para él admitirlo, pero no se dio cuenta del efecto del aire mágicamente infundido hasta que notó la condición del hombre antes de haberlo hipnotizado para dormir.

El Jefe le advirtió al respecto antes de que él y los demás se hubieran ido, pero se le escapó de la mente a favor de su planificación y preocupación por los demás.

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The Prince of MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora