El príncipe y la reina (1)

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Esto es una traducción sacada de Webnovel escrita originalmente por Regius_Sanguis, si encuentran algún error en la ortografía pueden decirlo en los comentarios y tratare de corregirlo

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Después de dejar a sus amigos y a Flat a su suerte, Adriano y sus criados se alejaron de la oficina, ignorando los gritos de cierta rubia tonta.

Con su mente ocupada con la reciente conversación, el cuerpo de Adriano se puso en piloto automático mientras conducía al grupo al edificio del lado oeste de la Torre del Reloj donde se encontraba la oficina de su mentor.

Cuando entró al edificio con los demás, había mucha gente en el vestíbulo.

El lado oeste de la Torre del Reloj estaba habitado principalmente por magos de prestigio, generalmente profesores y magos más ricos con prestigio.

Sin embargo, también había estudiantes y magos independientes entre la multitud.

Los estudiantes obviamente estaban allí para charlar entre ellos, mientras que este último grupo fue visto entrando y saliendo de algunas habitaciones.

Adriano también reconoció algunas caras familiares, como Rani, Rin, Sakura y Luvia en la distancia.

"Maestro, veo a tus amigos allí". Charles señaló.

"Y los dos primos siguen discutiendo, ya veo". Dia agregó, casi secamente.

"¿Quieres ir a hablar con ellos, maestro?" Preguntó Charles.

"No, deberíamos irnos. No hay necesidad de molestarlos ahora". Adriano decidió, un poco nervioso de ser visto por las cuatro chicas

"De acuerdo." Arturia dijo con un pequeño suspiro, recordando la escena que Rin y Luvia habían causado antes

Para evitar llamar la atención del cuarteto, Adriano se dirigió en la dirección opuesta con sus criados a cuestas.

Por mucho que quisiera hablar con ellos, tendría que esperar más tarde ya que el día se acercaba a la tarde.

Adriano preferiría no llegar tarde a la cena, y tampoco lo harían sus criados.

La última vez que sucedió, su madre estaba decepcionada.

Ella entendió su razón esa vez y lo perdonó, pero hizo que Adriano se sintiera mal de todos modos.

Ver a su amable y cariñosa madre, Lucía, sentada junto al jardín en solitario y mirando con tristeza las diversas flores y plantas después de ese día fue suficiente para atravesar la fachada generalmente tranquila de Adriano.

Con eso en mente, Adriano subió al edificio, alternativamente usando las escaleras y el ascensor cuando era conveniente, y se dirigió a la oficina de su mentor.

Habían pasado pocos minutos y se encontró parado frente a dos puertas hechas de roble pulido oscuro, mirando el letrero sobre las puertas.

Escrito en la delgada placa rectangular de metal dorado estaba el nombre que los magos de la Asociación de Magos y la Torre del Reloj temían y respetaban: 'Vice Director, Lorelei von Barthomeloi'

Con una mano en cada pomo de la puerta, Adriano abrió las puertas y entró.

La oficina de la reina consistía en cuatro habitaciones: un vestíbulo, salón, estudio y laboratorio.

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