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- Buenos días - saludo entrando al consultorio con mi pareja detrás mia y la chica sonrie al verme - no tienes ni idea del esfuerzo que estoy haciendo para estar aquí

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- Buenos días - saludo entrando al consultorio con mi pareja detrás mia y la chica sonrie al verme - no tienes ni idea del esfuerzo que estoy haciendo para estar aquí.

- Creeme que lo sé, no eres el primero que le da algo de cosa acudir a algun tipo de profesional cuando se trata de cosas no físicas - responde antes de encogerse de hombros - pero bueno, es favorable que tú mismo te tomes esto como un reto y vengas a verme de vez en cuando aunque sea solo a saludar, que quedarse en el coche esperando no es gracioso.

- Viene a quedarse - anuncia Júlia y yo asiento con mi cabeza - hoy por fin hay esperanzas de hacer una buena terapia en pareja sin que nadie tenga que salir corriendo ni que se lie parda.

- Pero eso es una gran noticia - asegura sonriendo - pues sentaros y poneros comodos que en nada estoy con vosotros, que mi hermano tiene partido y está dando por saco con no sé que de sus tacos.

- ¿Teniendo una hermana psicóloga se sigue poniendo nervioso? - pregunto dudoso y ella se encoje de hombros - ¿es eso posible?

- Te aseguro que no eres el hombre más terco al que me he enfrentado alemán, además recuerda que no puedo ayudar a alguien que no quiere ser ayudado - responde antes de coger su teléfono - voy a ver si consigo que alguien le tire los tacos a la cabeza para que espabile.

- Te aseguro que no eres el hombre más terco al que me he enfrentado alemán, además recuerda que no puedo ayudar a alguien que no quiere ser ayudado - responde antes de coger su teléfono - voy a ver si consigo que alguien le tire los tacos a la ca...

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- Deberías ir - asegura mi hermano y yo niego con mi cabeza - vamos Alya no seas terca, sabes tan bien como yo que su familia no te ha mandado su camiseta para que la dejes colgada en el armario.

- ¿Me puedes explicar que narices hago yo en Inglaterra? - cuestiono y él me mira serio - estoy hasta las narices de ser traductora, que hasta que mama no se enfadó contigo no te apuntaste a la maldita academia, no quiero ese coñazo otra vez.

- ¿Te quieres dejar de academias y de tonterias Alya? - protesta y yo suspiro intentando no perder los nervios con él - deja de hacer oidos sordos a tus propios consejos y empieza a aplicartelos, ¿donde ha quedado la Ayla de los retos?

- ¿La que te dijo que no te fueras a Italia?, creo que se murió el día que la llamaste diciendo que te operaban de corazón en unas horas - reprocho y él rueda los ojos - ¿qué narices quieres que haga Adri?, que me plante allí y finja que no estoy dejando pasar nada.

- Deja de pensar con la cabeza por un momento, deja tu mente de psicóloga un maldito segundo y piensa en tu felicidad, tu camino dejo de estar en Barcelona hace mucho Alya, deja que tu corazón te guie por un segundo y dejalo ser él, deja que te enseñe lo que de verdad debes hacer.

Corazón y MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora