Capítulo ocho

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-Hyung, quita tu mano de mi cintura.

-Estoy cómodo así- dijo acercándolo más a su cuerpo, provocando un roce entre sus cuerpos.

-Hyung- llamó- estoy sintiendo tu pene rozándome.

-No hagas como si no te gustara- habló tomando a Yang por el abdomen, acercándolo aún más.

-¡Ya, hyung!

Seo rió.

Yang lo siguió.

-¿Cómo dormiste?- preguntó con una media sonrisa.

-Dormí bien. Más pensando en ti- respondió soltando la cintura del contrario, sentándose en la cama y viéndolo a los ojos.

-¡Changbin hyung!

Ambos se echaron a reír por un largo minuto, mirándose a los ojos.

Hasta que Seo paró.

-Jeongin- llamó el mayor en un leve y despacio susurro.

-¿Mhm?

-¿Puedo...- susurró nervioso, miró a Jeongin a los ojos, después a los labios, nuevamente a sus ojos y continuó-...puedo ser tu novio?

Jeongin sonrió, feliz, y se abalanzó sobre él, besando sus labios y susurrando un leve "sí" a su oído.

Y hubiera estado todo bien, si no fuera por la maldita ansiedad y los malditos pensamientos.

"No te merezco", pensó.

Los ojos de Seo se humedecieron en un instante y mil pensamientos se apoderaron de él.

Comenzó a sollozar.

-¿Por qué...por qué aceptaste?- soltó.

-¿Qué?

-¿Por qué aceptaste?

-No lo entiendo- admitió Yang algo confuso, pero al ver las lágrimas caer por el rostro de Seo, se alarmó.

-Te hice mucho daño en el pasado; fui cruel contigo, te traté mal y aún así, aún así tú sólo...¿aceptas?- habló en un sollozo.

-Hyung, sé lo que pasó, yo no lo he olvidado, pero si he sabido perdonar. Me da igual lo que piense el resto, yo te quiero y sí, sé que es raro, pero de cualquier manera me gustas y quiero estar contigo. Quiero ser tuyo y que tú seas mío, quiero ser tu pareja, hyung.

Seo sonrió levemente.

-En verdad me gustas mucho, Yang, eres increíble, no sé como pude dañarte y negarme a ver tu belleza.

Yang sonrió y tomó el rostro de Changbin entre sus manos.

Y sin más, se unieron en un cálido beso.

No importaban los demás, no importaba si pensaban mal, sólo importaban ellos dos.

Y ellos dos se amaban.

¿Qué les deparará el futuro?

No lo saben, pero, mientras estén juntos, todo estará bien.

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